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— ¡Toga! ¡Abre tus ojos! ¡Por favor! ¡No me dejes! - Daikyun sostenía a su débil esposo entre sus brazos. - ¡¿Qué he hecho?! ¡Por favor resiste! ¡No mueras! ¡No puedo vivir sin ti!

Estaba aterrado ante la escena en sus ojos al despertar, cuando abrió los ojos no lo noto, hasta que miro bien, su esposo en el suelo, sangrando y herido, fue horrible. Se acercó a él, lloraba y gritaba, en su mente él ya había asesinado a su esposo. Él era o sería la causa de su muerte. Revisando, su pulso era muy débil, y casi no respiraba. Lo tomó entre sus brazos y lo llevo a la cama, en dónde encontraría el teléfono y llamaría para contar lo sucedido.

— ¡Lo mate! ¡Yo lo mate!

— Cálmate, ya vamos para allá.

Se acercó a Toga, mirando su cuerpo, su rostro con un evidente golpe, lloro, quería sacarse el corazón de tanto dolor. Sentía que lo perdía.

— Amor, perdóname - Sus manos querían tocarlo, pero ahora sentía miedo de lastimarlo - ¡Perdóname! ¡Soy un monstruo! ¡No mueras! ¡No!

Su voz se quebraba, apretaba las sábanas, lloraba con un llanto desconsolado. Después del momento de dolor, ambos estaban en el hospital, Daikyun estaba sobre una silla mirando a Toga postrado en cama.

— Se recuperará - Su doctora chequea unos papeles - Sobrevivió al celo de un Delta, entonces superará esto.

— ¿Cómo puedo verlo al rostro?

— La puerta falló, pero no sabemos la causa, según lo registrado estaba funcionando y por alguna razón dejo de hacerlo.

— No puedo - Rompió en llanto. - Esto es mi culpa.

— No puedes dejarlo, debido a su conexión volverás a él, y según tengo entendido lo amas demasiado. Dudo que uno pueda olvidarse del otro, tendrás que vivir con esto. Así que asegúrate de compensar todos tus errores.

Su doctora salió de la habitación, Daikyun miraba a Toga, se veía más tranquilo. Aún traía puesto su anillo, al igual él. No podía recordar nada, si lo intentaba, sentiría dolor en su mente. No sabía nada de lo que le había hecho a su esposo, a su amado y tierno esposo, pero sabía, que eran cosas horribles. Todos los días, lo veía postrado en cama, como dijo su doctora, no podía romper tan fácilmente ese amor, se puso unos guantes, y cuido de Toga en lo que estuvo en coma.

Fueron unas dos semanas, tallaba su cuerpo suavemente con una esponja, cepillaba su cabello y lo trataba con sumo cuidado. Solo se iba para ir al baño, y llorar desconsolado, le habían arrancado algo importante de su vida, el mismo lo había hecho, se le iba el aire de tanto llanto, y le dolía en lo más profundo de su ser. No podía dormir, ni siquiera le daba un bocado a la comida, solamente miraba a Toga y susurraba pidiendo disculpas.

— Te amo, lo siento, perdóname, ódiame, puedes hacer lo que quieras conmigo... Pero despierta, abre tus ojos - Daikyun durmió, a su lado, lloraba en sus sueños viendo a su esposo sonreír en ellos.

Lo sentía tan lejano, no podía evitar ver sus manos empapadas de sangre, y el cadáver de su esposo frente a suya, su cuerpo violado y él era el perpetrador. Gritos, imaginaba sus gritos de miedo y pidiéndole que se detuviera, él pensaba que su esposo tendría una mirada infundida en miedo, lo veía como un monstruo, como lo ahorcaba con sus manos, dejándole sin respirar y acabando con su vida. Pero una suave mano acarició su cabeza, Daikyun despertó, y observo a Toga, quien acariciando su cabeza lo miró.

— Toga - Seguía llorando.

Toga intentó hablar, pero de él salió una tos, Daikyun se preocupó dándole un trago de agua.

Días Pasivos | OmegaverseOnde histórias criam vida. Descubra agora