《 Capítulo 22 》

259 29 12
                                    

Dos personas se encontraban sentadas en una misma habitación y en distintas posiciones. No hace falta decir que también tenían problemas propios que resolver cada uno. La chica tuvo una pelea con su hermana, mientras que el chico no sabe que pensar sobre lo que acaba de suceder, además de todavía tener la responsabilidad de enmendar todo lo sucedido previamente...

En conclusión. Mientras que la pelirrosa veía con un poco de curiosidad a su compañero, ahora mismo él; Mientras está recargado sobre sus codos que se sostienen en sus piernas, no puede siquiera ver hacia el frente por su cabello todavía sin arreglar.

Nino: Quien diría que llegaría el día de verte tan callado. Que persona tan depresiva resultaste ser -- dijo ella, mientras aburridamente ponía su mano en su mejilla para sostenerse.

El chico, sin dejar su postura solo la miró de reojo un momento.

Naoya: ...¿Cómo te sientes con todo esto...? -- se detuvo por unos instantes -- ¿Estás... Feliz?

Nino: Por supuesto -- levantando un poco la voz -- Puedo ver la televisión cuando quiera, puedo poner la temperatura del aire que me plazca y no hay nadie que arruine mi habitación.

Naoya: Ehh... Es eso así... -- regresó su vista desde hace rato a un punto fijo nuevamente.

Nino: ¿Realmente estabas prestando atención? Eso es bastante raro de tu parte -- levantando una ceja -- ¿Huh? Espera hay algo mal aquí -- esperó un momento para comprobar -- ¡Agh! ¡¡Además de verte como una patética lata pateada, apestas!!

Naoya: Ah, ha... Después de todo, me caí a un lago -- levantando un poco la vista, que desde luego; no veía nada en especifico.

Nino: ¡No importa la razón! ¡Vete a dar un baño, anda! -- ella se levantó apuradamente de donde se encontraba sentada.

Naoya: Realmente no quisiera moverme en este momento... -- suspirando.

Nino: ¡No es que quieras o no! ¡¡Andando, levántate!! -- tomándolo del brazo, logró hacer que se ponga de pie.

El chico no puso resistencia ni para mantenerse erguido, ocasionando que se recargara un poco sobre la chica.

Nino: ¡Idiota! ¡Ten un poco de fuerza de voluntad! -- quitandoselo de encima -- ¡Andando que vas a darte un baño pero ya!

* * * * * *

Pasado un rato, el chico estaba ahora mismo lavando su cabello que por fin estaba fuera de su vista.

Naoya: Hee... -- soltando un suspiro sin ganas -- ¿Realmente fue buena idea venir a tratar de convencerte en este momento?

Nino: ¡Eso es algo que no me importa! ¡Asegúrate de usar también acondicionador! ¡¿Entendido?! -- refunfuñando desde el lugar en el que estaba sentada.

Naoya: Si... Entiendo -- pensó por un momento mientras seguía lavándose con cuidado -- Me pregunto como logras aguantar tener todo ese cabello... Incluso tenerlo un poco largo era bastante molesto...

Nino: Es algo totalmente normal si lo lavas a diario. Aunque claramente hay modos, por lo que dices ni sabias hacerlo bien.

Naoya: Era raro algunas veces, pero tampoco tanto. No era nada especial...

Nino: Escuchándote decir eso, me hace creer que si tuvieras la misma cantidad de cabello que yo, serias tan malo en ello que seguramente lo tendrías todo el tiempo cubriendote los ojos.

Naoya: ¿Como llegaste a esa conclusión...?

Ninguno de los los se dio cuenta. El bajo ánimo del chico y el estado calmado de ella les permitió hablar normalmente.

¡Un Tutor Muy Directo! [Naoya x Quintillizas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora