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( Yoto Uzumaki Haruno, es como más o menos me lo imagino, no sabía dónde hacerlos y ya luego conseguí una página, así que lo siento por no ser tan buenos)

— Verán, tengo dos horas libres ya que Sasuke tomará mi lugar en ese tiempo y puedo llevarlos a dónde gusten.

— ¿A dónde iríamos si no conocemos a nadie?

— No es que no los conozcan, es solo que son un poco distintos, por ejemplo Hinata tu puedes ir a ver a Neji y a Ten ten.

Los ojitos de la peliazul se cristalizaron dando claras señales de que algo no andaba del todo bien, mientras los de la dimensión alterna desconocían que pasaba los compañeros de Hinata sabían bien porque se había puesto de esa forma al escuchar el nombre de su primo.

— ¿Qué ocurre Hyuga? ¿No quieres ir a ver a Neji?

— Por supuesto, por cierto, ya sabemos que Sakura-chan, Naruto-kun, Sasuke-kun tienen su respectiva familia pero y yo, ¿Con quién me quedé yo?

— Vaya, verás, tu tienes dos hijos, una niña y un niño, son encantadores y pues el padre lo conoces muy bien, son cercanos Kiba y tú, ¿Cierto?

Al parecer a casi nadie pareció sorprenderle la noticia a excepción de la Hyuga y su hijo, el cual no sabía hasta que punto eran cercanos esos dos.

— Me voy cariño, tu ayudalos a qué se acoplen un poco más y luego regresas a verme ¿De acuerdo?

El azabache dejó un beso en los labios del rubio, Boruto se retiró para ir a entrenar con su equipo y por último Menma se llevó a la otra versión de su hermano para poder dejar solos a los adultos.

—¿Entonces Hinata, si te llevo hasta donde Neji? Hoy tiene descanso así que podrá recibirte.

— Claro, quiero ir.

— Sakura, Yoto está entrenado un jutsu médico, ¿Quieres ir con él?

— Si gracias, quiero conocerlo, ayer solo pude verlo de lejos.

— Uzumaki, ¿Hay algo que quieras ver?

— Si no te molesta, quiero ir con la abuela Tsunade, tengo unas dudas que resolver.

— Claro y tú Sasuke, ¿Tienes algo en mente? ¿Quieres ir a ver a tus sobrinos?

Este mismo asintió y el rubio de cabellera Intermedia fue dejando uno a uno a su destino hasta que solo quedaba el azabache, parándose frente a la puerta de la casa de Itachi dudando al tocar la, ¿Que derecho tenía de poder conocer a la familia que su hermano había construido?

—¿Asustado? 

— ¿Cómo se llevan Itachi y mi otro yo?

— Pues bastante bien, son muy unidos y suelen platicar por horas cuando tienen tiempo libre, en general son bastante cercanos.

—¿Crees que tengo derecho de verlo?

—¿Por qué no?— Naruto se acercó al azabache para darle apoyo emocional y ayudarlo a desvanecer los miedos de este.

— No quise escucharlo en su momento y gracias a ello él murió, Naruto...— lágrimas amenazaban con recorrer el rostro bien parecido del ojos negros, sin duda alguna nadie antes lo había visto tan asustado— Yo lo maté, ¿Cómo voy a verlo a los ojos ahora?

El rubio quedó petrificado, presentía que algo no estaba bien y era eso lo que incitaba las acciones de su amigo pero jamás se imaginó que en el otro universo su querido cuñado no vivía, ¿Qué tantas diferencias existían entre sus dimensiones? ¿Tan mal estaban?

—¿Y qué? ¿No es el momento de remediar tus acciones?.. ¿Crees que él te odia o algo así?

—¿Qué debo hacer solecito?

— Simple, acá se llevan bien e Itachi no sabe nada de nada, así que solo ve a ver cómo se encuentra él y su familia. ¿Qué es eso de solecito? ¿Apodo de mejores amigos?

— Tienes razón, es penoso verme lamentando, ¡tú!— dijo apuntando al rubio— no dirás nada de lo que viste.

— Lo sé, vamos, Itachi ya tuvo que haber regresado de su viaje.

El azabache hizo lo que se le indicó y esperaron a que la puerta fuese abierta, Sasuke sentía que no podía respirar del todo y como su corazón amenazaba con salir de su pecho. Al fin después de unos segundos eternos para la pareja se vió como la puerta era abierta por un niño, obviamente azabache con el cabello hasta los hombros, ojos negros, aparentemente de unos 6 años, este se tiró a los brazos del rubio, se veía que eran cercanos.

— ¡Tío Naruto! ¡Tío sasu!—al estar cerca del azabache el pequeño retrocedió quedando frente a Naruto, aparentemente defendiendo lo o esa era la intención del chiquillo, como pudo lanzó una  patada al aire— ¡Tú no eres mi tío!

— ¿Suke, qué sucede?— nuevamente  Sasuke sintió la vida irse por la puerta, tenía otra vez a su hermano frente a él— Sasuke, Naruto, que bueno que vienen.

— Mami, él no es el tío sasu— Suke se aferró a la pierna de Itachi— Su chakra es distinto.

— Cierto, si es tu tío, solo que es de otro sitio, luego te lo explico bien, ¿Sí?

Sasuke le había explicado a Shisui lo que pasaba el día anterior y este mismo se lo había dicho a su esposo para que supiese a que se debía lo raro que estaba pasando.

— Pasen, los demás están adentro.

Al llegar a la sala salió Shisui junto a un azabache aparentemente de la misma edad de Boruto, era el retrato de ambos.

— ¿A qué se debe su visita?— Shisui se sentó junto a su pareja y al lado se quedó el otro chico.

— Sasuke quería verlos, así que lo traje— el pequeño Suke se dirigió a los brazos de Sasuke para que esté lo cargara— ¿Podrían presentarse ustedes dos?

— Claro tío Naru, mi nombre es Shinzo Uchiha, un placer tío Sasu.

— Yo soy Suke Uchiha, mi nombre es en honor tuyo tío Sasu— su risita se escuchó y pudieron ver cómo se acurrucaba en el pecho del hermano de su “madre”, sin duda era algo muy tierno de ver.

— “Si tan solo lo hubiera escuchado y no me hubiera obsesionado con mi estúpida venganza" — susurró para si mismo.

— Bueno, yo los dejo, debo ir a trabajar.

— Anda Narutin, nosotros cuidamos a tu esposo.

— Muy gracioso Itachi, sabes bien que el no lo es.

—¿Es mi hermano, no? No importa si no es el mismo, sigue siendo Sasuke.

— ¿Y eso qué? Ese Sasuke está casado con Sakura, tienen una hermosa hija y son felices como familia, nada es lo mismo.

— Tienes razón Naruto, pero Sasuke, ¿Por qué te casaste con Haruno-San?

— Tío Sasu, ¿Te casaste con Sakura-San y no con el tío Naru?— preguntó el mayor de los hijos Uchiha— ¿Quién es su hija?

Sasuke no sabía cómo responder a tal pregunta pues si sabía porque se había casado con ella, es más lo tenía presente cada día de su vida, pero no quería decirlo en voz alta y menos frente a personas tan importantes, los acababa de conocer, sí, eso lo tenía claro pero con el solo echo de ser hijos de su hermano Itachi, los defendería del mundo si se era necesario.

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