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Capítulo 39

Lourdes (TheLerdeAndVelasquitoShow)

— Paige, te ves...

— Me veo increíble con traje, siempre me lo dices. Pero hablemos de ti —Interrumpe mi ex mientras me abre la puerta del copiloto y me da la mano para ayudarme a entrar. Tiene poco maquillaje, el cabello cayéndole bajo los hombros y una sonrisa con hoyuelos decora su rostro—... ¿Sabes lo increíble que se te ve el culo con ese vestido?

— ¡Paige! —Me sonrojo mientras ella sube al auto y se dispone a llevarnos a la fiesta a la que indirectamente fuimos invitadas.

Ya saben lo que dicen, si eres invitada por tu ex que es invitada por tu amiga que es invitada por su novia a una fiesta, tienes todo el derecho de asistir.

— Aunque tienes razón. Se me ve un trasero increíble... Aunque no lo creas, con este vestido conquiste a tres aventuras seguidas y unas cinco más.

Ella solo ríe levemente, lo cual me indica de lo que digo no le hace ninguna gracia.

Sé que la estoy hiriendo, pero es ella quien permite que yo siga haciéndolo.

La quiero, pero no puedo renunciar a mi felicidad solo por sentimientos de los cuales ella no puede deshacerse.

... Estoy segura de que pronto encontrará a alguien mejor. Se lo merece.

— ¿Y qué estás buscando hoy? —Me pregunta mientras se concentra en el camino.

Puede que esté algo celosa, pero lo oculta bien. O, al menos, lo intenta.

Sabe que ya no soy suya. Lo acepta. Quiere verme feliz.

— Sabes que solo busco a una chica. No me importa lo demás. Si tiene pechos y trasero está bien para mí.

— Puede que yo conozca a un par con esas características —Ríe Paige mientras toma un poco de agua. Al parecer conducir la agota—... Y, solo por si te interesa, yo también las reúno.

Me ha guiñado un ojo, pero sé que solo está bromeando.

Me ama, pero me ha dicho que no quiere tener algo conmigo hasta que me deje de mis aventuras. Eso no va a suceder pronto, así que lo lamento por ella.

Además, jamás volvería con ella. La quiero y sé cuan increíble es, así que no planeo romperle el corazón por segunda vez.

— ¡Hemos llegado! —Celebra Paige una vez que hemos llegado a casa de Mica, la chica que cumple años.

Mi ex sale del auto y me ayuda a mí con esa tarea. También sujeto su brazo para poder caminar sin parecer ebria.

¡¿Por qué me coloqué los zapatos más incomodos que encontré en el armario?!

— Lo hiciste porque estás loca —Me dice Paige de repente. Varios de los invitados me han reconocido, pues YouTube me ha dado esa fama, pero ninguno se atreve a acercarse. Me parece perfecto. Quiero ser una chica normal por ahora.

— ¿A qué te refieres?

— A lo que has dicho sobre tus zapatos.

— ¿Lo escuchaste? —La miro a los ojos, lo cual ahora es más fácil gracias a estos zapatos que, estoy segura, son más altos que Sele.

— Deberías dejar de pensar en voz alta, Luli. Tu décimo quinta novia te terminó por eso.

— Ella era una idiota. ¿A qué clase de novia le molesta que su pareja esté pensando y hablando sobre el trasero de su ex?

Paige solo rueda los ojos y ríe levemente.

— A una demente, por supuesto —Me sigue la corriente.