Solo Eres Tú...

#6

Naruto se levantó más temprano para irse y no tener que ver a la pelinegra, pero como si todo le fuera en contra, ella ya estaba despierta haciendo el desayuno

-Mira Naruto-kun, te hice el desayuno-dice con una sonrisa

-...-Naruto estaba confundido ¿Porqué actuaba así?

-Ven, siéntate-señala a la silla para luego voltearse para seguir cocinando

El rubio estaba parado en la entrada de la cocina se dio cuenta que habia algo diferente en su esposa.

-¿Se cortó el cabello? Pero...¿Porqué? -pensó

Después de pensar el porqué del corte de cabello tan repentino de su esposa, recordó que ayer la pelinegra mencionó el corto cabello de la pelirosa, a lo que Naruto solo pudo molestarse

-¿Porque te cortaste el cabello?

-Mmmh? Ah! Bueno, tu...ayer...

-No, Hinata. No ves que eso está mal

-¿Porque? A ti te gusta, no?

-No, no me gusta

-Eh...? Pero...

-No me gusta que hagas las cosas que yo digo o que según tú "me gustan"

-Ah, cierto solo te gusta Sakura...- se cruzaba de brazos

-¿Qué? ¿Sakura-chan que tiene que ver?

-Si me pareciera más a Sakura ¿me amarías?

-No

-Eh?

El rubio ya algo cansado solo suspira con pesadez.

-Hinata...esto no llegará a ningún lado...

-¿Q-Qué...?

-No llegaremos a ningún lado... No quiero tener que seguirte haciendo daño y seguir haciéndome daño... Será mejor...

-No... P-Podemos buscar ayuda y así solucionar este problema

-No podemos solucionar este problema porque yo no te amo... Será mejor divorciarnos...

-N-No... Por favor...

-Mañana pediré un dia libre, sacaré mis cosas y buscaré un lugar donde vivir. Y después iré con alguien para hacer los papeles de divorcio.

-N-No...-dice mientras empieza a llorar- No me dejes... Por favor...

-Será lo mejor Hinata...-dice el Uzumaki para después marcharse de la que ahora ya no es su hogar.

Ya estando fuera de su casa, decide ir con la pelirosa, para disculparse ya que no podrá hablar más sobre sus problemas ya que a los ojos del rubio, ya todo estaba solucionado. Algo que estaba muy lejos de la realidad porque aún tenía ese gran peso que cargaba llamado "Sakura".

Ya estado afuera de la residencia de la Haruno, no supo bien que hacer. ¿Solo iba a disculparse no? ¿Entonces porque estaba tan nervioso?

De tanto pensar no se dio cuenta que la Haruno ya había abierto la puerta.

-Pensé que llegarías más tarde

-Eh! Ah, bueno...quise que fuera temprano para no tener que preocuparme por llegar a la torre...-

-Eso me parece bien ¿Quieres entrar?

-Yo... Sí, claro-Mierda... ¿Porqué hice eso?-pensó

-Ya sabes, siéntate en lo que yo voy por mi libreta

Sakura se va y Naruto se sienta donde antes ya se habia sentado y como siempre, le llamó la atención que no hubiera nada que insinuara que ella estuviera casada, era extraño. Por no decir molesto

-Listo, ya llegué-dice mientras se sienta enfrente de él.

-Bueno... Ayer...-no sabía como decirlo porque el quería quitarse ese gran peso de encima, pero conociendo a su amiga, ella pediría más detalles de la pelea y lo que menos quiere, es entrar en detalles.

-Mmmh...?

-...

El rubio estaba tan nervioso que no dijo nada durante 20 minutos.

-¿Qué tal si yo te cuento mis problemas y después tu me cuentas los tuyos?

-Eh...?

-Por lo regular a las personas no les gusta hablar mucho de sus problemas porque sienten que son los únicos que lo pasan, o solo por timidez. Así que para que veas que yo también tengo ese tipo de problemas, vamos a cambiar de posición-dice mientras se levanta y cambia de lugar con el rubio-¿Te parece?

-Uh... Si, esta bien-dice algo inseguro, porque nunca habia pensando que la pelirosa tuviera problemas así con su esposo

-Bien-le pasa su libreta-de lo que yo diga, tu anotas lo que más te llame la atención, ok?

-Ok

-Bien, ayer tuve una pequeña pelea con Ino, ella me quería mandar a mi casa, pero... A mi no me gusta estar aquí... Nunca le dije a Ino que no me gusta estar aquí, pero creo que fui muy evidente ya que aveces duermo en el hospital

-¿Porqué no te gusta estar aquí?

-Porque estoy sola...

-...

-No estoy segura cuanto tiempo llevo sola, pero estoy segura que ya han sido meses. Sasuke-kun nunca está, la verdad ni siquiera me siento como una mujere casada. Veo mi casa,mi cuarto, mi armario y no veo algo que me diga que estoy casada, más que esté anillo que tengo en el dedo

-Tú... ¿Eres feliz?

-No-eso sorprendió a Naruto-Ayer que estaba trabajando me puse a pensar... ¿Mi yo del pasado se hubiera casado con Sasuke-kun, aún sabiendo que ibamos a estar solas todo el tiempo? La respuesta no fue difícil, mi yo del pasado era tan inmadura que aún sabiendo eso, ella se hubiera querido casar con Sasuke, pero ¿Mi yo del presente se hubiera casado con él...? No, la verdad no.

Naruto escuchaba todo esto y simplemente se quedó en shock, aunque seguía escuchando.

-La última vez que lo vi, el quiso tener algo conmigo, pero yo no quise. Se enojó un poco pero le dio igual, yo no quiero tener hijos con él. Pensar que tendré que estar sola con un hijo es muy triste y yo no quiero eso

-Eh...A-A mi me pasa algo parecido...

-¿Enserio?

-Si... Ayer Hinata quería hacer... Eso conmigo, pero yo no quería... Hinata se enojó y me empezó a gritar, aunque no me haré el santo, yo igual le grité...

-¿Hinata gritando? Si estuvo fuerte la pelea-pensó

-No...No quiero decirte esto Sakura-chan... Pero... Quiero sacarlo de mi pecho...

-¿Es tan grave?

-Algo...

-Dime-dice sería, ya esperandose un poco que es lo que el rubio diría

-La pelea fue por ti...Hinata supone que yo tengo algo que ver contigo, como si fuéramos amantes o algo así... Ella se enojó y me empezó a preguntar si yo la amaba...

-Y la amas?

-No puedo hacerlo... No se porque, pero cuando estoy con ella, siento que me arrastra a un hoyo lleno de tristeza y peleas... Y... Cuando estoy contigo... Siento que me sacas de ese hoyo y me llevas a un lugar en donde todo es feliz y alegre...

-...!-eso le sorprendió

-Yo... Yo se que me rechazarás, pero no puedo evitarlo. Cuando Hinata sonríe, en lo único que pienso es en ti... Pensé que había dejado mis sentimientos por ti a un lado, pero no es así... Estar casado con Hinata me demostró que no puedo olvidarte y eso me abruma...-decía mientras mantenía su cabeza agachada, no quería ver la cara de enojo o de disgusto de la pelirosa