Clarke

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—Yo la lanzaré más lejos—aseguró Madi dándole una piedra a Bellamy.

—No creo—negó este dejando su arma a un lado de su brazo y se dejó ganar, algo que Clarke no accedía pero entendía. El chico se había ofrecido a acompañarlas en la caminata, asegurando que tras el evento mañanero, no era tan seguro de dejarlas solas.

Clarke concordó con aquello, pero también le dijo que estaban preparadas para enfrentar aquella situación, aunque al tiempo se dio cuenta que la insistencia de este iba a ganar y lo hizo.
Madi necesitaba caminar y darse cambios de ambiente, por lo menos tras aquel hecho caótico y amenazador ante la niña, quien ya no parecía tan asustada.

—Va, Clarke, tu turno—Madi le entregó a la rubia una piedra y esta repitió la acción con la niña, aunque su brazo le dio una mala jugada y falló al cálculo—¡Casi te gano! ¡Por poco!

Mientras la niña se dejó caer en un par de hojas, Clarke tomó a Bellamy del brazo e hizo que este la mirara ante aquel gesto — Gracias por lo de hoy .

—Dije que sería guardia, ¿Lo he hecho bien?—bromeó pero no recibió sonrisa por parte de la rubia.—Está bien, las cosas se fueron un poco de control pero hemos hecho un buen dúo, ¿No crees?

—Por eso te agradezco. Realmente vi como Madi se sintió segura cuando tú te pusiste delante de ella.

—Es una niña, hay personas que están fuera de su lugar—se generó un silencio que dio lugar a miradas, e inclusive Bellamy sintió como su cuerpo se inclinaba hacia adelante mientras observaba cada expresión de la rubia. Unas ganas de tocar aquellos labios salieron de su interior, el querer trozarlos con los de él; sus labios se movían temblorosos pero de una forma discreta, seguramente a causa de la respiración profunda que la rubia estaba teniendo también. Pudo ver el tono rosado pálido algo brillante dado a que hacía minutos los había humedecido, por lo que dejó que este analizara el brillo.

—¿Están bien?—preguntó Madi acercándose curiosa a ellos. Clarke asintió, siendo la primera en desviar su vista del otro y miró a la niña—¿Estás listas para volver?

Y tras aquello, los tres emprendieron un silencioso camino a la vuelta . Para el gusto de Clarke, Madi estaba muy alterada, así que volvió a encargarse de bajarle aquella intensidad mientras se sentaba a dibujar y pintar con ella. La niña parecía calmarse con aquello, sin embargo esa paz no hacía más que darle lugar a Clarke para recordar cada facción de Bellamy. Eso fue suficiente para que se tomara el atrevimiento de dibujarlo en su libreta, sin apartar la mirada de aquel lápiz que poco a poco se consumía y grafiteaba la hoja.

No fue hasta el día siguiente que Bellamy fue a buscar a Clarke. No quería empeorar la situación, pero se negaba a creer que la rubia le estaba quitando el sueño. Quería aclarar algo, o por lo menos ver que no se había generado tensión entre ellos.

No la encontró, e inclusive fue al cuarto de Madi pero ninguna estaba.

—¿Puedo ayudarte?—preguntó Lincoln acercándose algo sudado, viendo al chico buscar algo.

—Oh no, no pasa nada—se dispuso a seguir pero preguntó igualmente por Clarke:—. No logro ubicarla, tal vez está en algún lugar con Madi.

El chico volvió a negar — No, no tengo idea donde pueden estar. Tampoco es que salgan, puede que estén en la biblioteca o simplemente Clarke está mimándola aún más. Me he enterado lo que has hecho, gracias también. Varios están agradecidos por haber salvado a la comandante — si sabía que aquello se había expandido porque más de uno de los chicos había preguntado por aquello.

—No ha sido nada.

—Ese es el problema, es demasiado. Es valorable que hayas protegido a nuestra próxima comandante de aquella forma.

Llamando a la puerta del cielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora