Sentando bases

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Capítulo con contenido +18. Si no gustas de éste tipo de lectura, pasa de éste cap. 🔥🔥🔥

-Tú! Maldito abogaducho ¿qué le pusiste a esa porquería? -volvió a reclamar el pelinegro.

-Mmmghh, ya te dije que no puse nada -respondió el alfa mientras apretaba su abdomen.

Dentro de cada uno se estaba gestando un celo provocado por alguna droga ingerida. El menor pese a que su malestar se estaba transformando en excitación estaba enojado emitiendo feromonas amargas. Ésto no ayudaba al castaño, su sabor favorito era el chocolate amargo y el cuarto de baño estaba completamente saturado de él.

-Maldición Mew, tenemos un acuerdo, ¿lo olvidas? ahh!

-Gulf..... no tengo idea...mghh de lo que está pasando - dijo mirando los labios de su esposo a tiempo que se le escapaba un jadeo involuntario.

Sus ojos color avellana se pintaron con un brillo tornasolado, las feromonas con olor a café se mezclaban exquisitamente con las del omega, eran una invitación a beberse. El menor colocó una mano sobre el pecho contrario en claro mensaje de no avances.

-Quema, Gulf.... no se si podré controlar a mi lobo - dijo olfateando el cuello del ahora arrinconado menor.

-Mierda abogaducho! no creo....aahhg- tomó del cuello de la camisa del alfa y cerró ésta en un puño arrugando la tela.

-Detenme omegaahh, abre la ducha por favor -pidió rozando sus labios sobre la clavícula de éste.

El pase de agua fue abierto comenzando a mojar las prendas de ambos, las respiraciones seguían agitadas y la presión en sus bajos vientres seguía aumentando. La fiebre desatada en los cuerpos entibiaba el agua que caía fría en sus cabezas y llegaba caliente a sus pies arrastrando parte del calor que los había comenzado a inundar.

Los ojos del pelinegro también se teñían de tornasol dándole un brillo feroz que excitaba aún mas al mayor. La boca entreabierta para poder respirar desataba la lujuria del castaño quien ya estaba completamente duro, presionando su ingle contra la de su compañero quien estaba respondiendo al estimulo.

-No, Mew.... mmmmghh.... -decía a tiempo que apoyaba ambas manos en el pecho de su esposo.

El pelinegro trataba de controlar el deseo provocado artificialmente a su cuerpo, pero su lobo no tenía interés en detenerse, no quería contenerse, quería que ese alfa lo reclamara en hechos. La lucha dentro del menor era notada por su pareja pues decía con su boca que no, pero sus caderas iban al encuentro del movimiento que había iniciado frotando sus miembros.

Las prendas completamente mojadas se habían pegado a sus cuerpos, pesaban por el agua que cargaban y ya les eran molestas. El pecho del menor se translucía dando una imagen tan sexy que sacaba gruñidos bajos del lobo alfa que apenas era controlado por el joven abogado.

-Mew!!! la nota del Sr Nero!!- dijo cuando mirando el pecho bien formado de su esposo recordó en un flash de conciencia que lo había puesto en el bolsillo junto a la solapa.

Los ojos de ambos se agrandaron y separando sus cuerpos mientras a cuatro manos sacaron rápidamente la prenda. Mew salió de la ducha y colocó el saco completamente mojado sobre el lavabo. Podría pensarse que esa distracción habría sacado del estado de excitación a ambos, indudablemente esa nota era importante, pero la droga en sus cuerpos les había cambiado las prioridades.

El castaño volvió dentro de la ducha colocando sus manos contra la pared justo a cada lado de la cabeza del omega que lo miraba expectante de sus movimientos.

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