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Capítulo 1

Un lunes por la mañana, estaba soleado, un día bonito, sin duda alguna, Gulf estaba caminando por el parque de la ciudad hacia su heladería favorita.

Sin darse cuenta de dónde caminaba se chocó con un chico 10 cm más alto que él, gracias al impacto se asustó, pero ambos se vieron a los ojos y sin poder ocultar su cara se sonrojó.

En sus pensamientos dijo: "Que era la primera vez que veía a una persona así de hermosa" a su vez no dijo nada al extraño chico, se inclinó como gesto de disculpas y continuo caminando como si su mundo no hubiera sido desestabilizado.

Ya en la heladería, pidió su helado favorito aun teniendo en su cabeza al lindo chico que minutos atrás había visto, poco después apareció su mejor amigo Mild, ambos se pusieron hablar.

Exactamente, a las una de la tarde Gulf fue a trabajar, como cualquier día no tenía mucho que hacer, para el su trabajo era el más fácil de todos, aunque varias personas dirían lo contrario. Pero especialmente ese día se le complicó hacer varias cosas, puesto que la cara del apuesto chico aún seguía en su cabeza, no podía dejar de pensar en él.

Se arrepentía de no haberle preguntado su nombre, le había gustado mucho a pesar de solo haberlo visto una vez. En otras circunstancias se habría olvidado de esa persona, pero esta vez era totalmente diferente, deseaba saber más de aquel chico.

Él se tenía que ir a las 5 de la tarde, pero el jefe de la empresa, llamó, llamó una reunión de último minuto, al parecer solo eran para los jefes de área.  Guardo todas sus cosas y fue hasta la sala de juntas donde esperarían al jefe, una vez que comenzó aquella reunión se dio a conocer que el jefe renunciaría para dejar a cargo a su sobrio, puesto que él no tenía hijos y desde que los padres de su sobrio murieron él se hizo cargo de él.

El sobrino se acercó a la puerta haciendo que todos pusieran sus ojos en él, Gulf quedó atónito, era el mismo chico que había visto en la mañana.

—Él es mi sobrino Mew espero que todos se lleven bien con él, desde ahora, ya que es su jefe.

—Buenas tardes...

Al escuchar el nombre de aquel chico que no salía de sus pensamientos, se dijo así mismo "le queda el nombre, lindo" quería acercarse a él, pero no pudo, aún estaban todos en una reunión, aunque Mew solos lo veía a él, sus ojos claros solo lo estaban viendo a aquel omega de ojos oscuros.

Por primera vez un alpha lo hizo sentir tímido a Gulf y pasó a desviar su mirada. Su cara estaba lo más sonrojada que se podía estar, una vez que terminó la reunión su intención fue de salir lo más rápido que pudiera de allí. Para su lástima, se tropezó con sus propias piernas, al caer al piso e intentaba pararse con rapidez para salir de aquel lugar, una mano se mostró frente a él, al alzar su cabeza hacia arriba pudo ver al causante de su descenso al piso.

Rápidamente, se paró del piso dejando a Mew con la mano extendida, fue hasta su oficina para tomar sus cosas y salir rápidamente de la empresa. No contaba que el chico de ojos lindos estuviera en el marco de la puerta viéndolo, sin decir mucho dejó papeles en su escritorio, Gulf puso sus ojos en blanco al ver la cantidad de papeles que eran.

—Mi hora de trabajo ya terminó Phi.

—No lo sabía, pero igualmente lo harás antes que te vayas, no son tantas hojas como parece, solo manda los documentos a toda la oficina y que todos lo entreguen mañana para ti es igual.

—Está bien Phi.

Gulf se había sentado suspirando cuando escuchó de su jefe "Es de mala educación no tomar la mano de la persona que le está ayudando"

Sus ojos cambiaron de expresión, a uno afilada, puesto que poco le importaba si era guapo o amable por querer ayudarlo, el mismo se podía parar del piso, pero más que nada se estaba enojado por la cantidad de trabajo que le había dejado a último tiempo, sin poder esperar a mañana para hacerlo.