Parte 2

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Los diálogos que se repitan de mis videos de TikTok aparecerán en negrita.

(Perdón por la demora, me re olvide jskajjsjakaj)

♦♦♦

  —¡¡WILL!! —Nico abrió de un portazo la puerta de la enfermería.

—¿Nico? —El rubio le prestó atención de inmediato (y como no hacerlo cuando un emo abre de la nada la puerta de tu enfermería increíblemente cansado, casi sin poder respirar y completamente aterrado) —¿Nico, estas bien?
—Y-yo... —El chico sintió su rostro arder. ¿Por qué? Will ni siquiera estaba cerca. Estaba al otro lado de la estancia. Lo odiaba. Lo odiaba y sin embargo algo impedía que se diera la vuelta. Algo lo hacía quedarse y pedirle que se acerque un poco... sólo un poco —Creo que tengo una taquicardia.
—...
—...
—¿Qué?
—Una taquicardia.
—Nico... ¿Si quiera sabes lo que es una taquicardia?
—¡Will! —No le creía. Will no le creía. ¿Y si un nunca más le volvía a creer? ¿Y si después de eso no quiere volver a acercarse a él? No creía poder soportar eso —Por favor... —Suplicó.

Sintió su cuerpo paralizarse al ver como el rubio comenzó a caminar hacia él. En pocos segundos ya estaba frente suyo. Segundos que para él fueron interminables instantes. Se miraron. Era unos cuantos centímetros más alto. Los ojos del pálido, que se reflejaban como cristales rotos, quedaban justo a la altura de los labios del otro. No estaba seguro si se había quedado mirándolos o no. Le gustaría pensar que no, pero también se imaginaba tocándolos con uno de sus dedos, acariciándolos con suavidad, no vayan a romperse.

Okey, ya estoy aquí. Dime que pasa —Will habló primero.
C-creo que tengo una taquicardia y me voy a morir —Estaba seguro. Su vida estaba en peligro y él podría ayudarlo. Sólo él.
Okey... —Pareció calcular con cuidado sus palabras —Mira, pasa y te reviso, ¿Te parece? —El muchacho estiró un brazo para darle la mano y jalar.

No era la primera vez que se tomaban de la mano. A veces Will tenía que sostenerlo porque no se dejaba curar o debía tironear de él para obligarlo a salir de la cama en las mañanas para desayunar, y sin embargo... sin embargo se sintió tan diferente a las otras veces. Su corazón, que ya estaba yendo lo bastante rápido, comenzó a bailar una zamba dentro de su pecho. Latía y latía y no parecía querer detenerse. En cualquier momento saldría de su cuerpo para ir a pegarse al rubio.

Nico apartó la mano con rapidez.
"Dioses, no"
"Debo alejarme"
"No puedo sentirme así"
"Esto está mal"
"Es demasiado"
"Debo irme"
"Debo huir"

¡No lo empeores! —Le gritó

"Mierda"

Se dio media vuelta y volvió a correr. Con suerte y Hazel ya estaría ahí.

¡¡HAZEL, WILL ME QUIERE MATAR!!

TaquicardiaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora