"Mentiras"

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El camino estaba siendo bastante tranquilo, se palpaban los nervios pero era lo normal en una misión. Natasha, Steve y el equipo de Rumlow bajaría a rescatar a la gente. Mientras que T/N se ocupaba de la seguridad y hackear desde arriba. El capitán explicó el plan detalladamente.

T/N: Ten cuidado –la pelirroja asintió.

Todos bajaron con un paracaídas, menos el capitán, estaba loco. T/N estaba frente a un ordenador en el que iba abriendo las puertas a sus compañeros. La idea de ser agente no le gustaba, aquello no era lo suyo, no le gustaba hacer lo correcto. Se le daban mejor otras cosas pero, había conocido a alguien que no iba a cambiar para ser como ella, por lo que T/N tenía que cambiar. No le gustaban los cambios, es más, los odiaba. Los cambios implican riesgos y poder perder cosas.






Mientras tanto, abajo Natasha estaba descargando la información en un USB. Un encargo de parte Fury, era una misión a parte y cuando el capitán la descubrió se enfadó con ella. Al final lograron completar la misión.

Cuando volvieron al quinjet había tensión entre Steve y Natasha, y T/N lo notó.

T/N: ¿Pasa algo con Steve?

Nat: No nada –dijo fríamente.

T/N fue a hablar con Steve para ver qué pasaba, no estaba celosa, un poco, pero sabía que no había nada entre ellos. Solo quería asegurarse que todo estuviese bien entre ellos porque eran buenos amigos.

T/N: Steve, ¿puedo hablar contigo? –el rubio asintió– ¿pasa algo entre tú y Nat?

Steve: Que, no-no qué va –estaba nervioso– nosotros no...

T/N: No Steve, –había pensado que había algo entre ellos– no me refiero a eso. Quiero decir en la misión.

Steve: Sinceramente no lo sé, iba a preguntarle a Fury, ¿vienes?

T/N: Vale, –quería respuestas– voy a avisar a Nat. Espérame fuera al salir.






T/N fue a hablar con Nat, cuando se estaba acercando vio las heridas que tenía, no eran graves, pero se podían infectar. Cogió el botiquín y se sentó a su lado.

T/N: Mírame para que te limpie eso –era un pequeño corte y un raspón en la cara– por cierto, luego cuando lleguemos tengo que hacer una cosa con Steve, no tardaré mucho –estaba limpiando y Nat soltó un pequeño quejido, aquello no era lo normal para una viuda negra pero estaba en confianza– luego podemos ir a una bocatería, hacen unos bocatas increíbles, ¿que dices?

Nat: Vale, pero invitas tú –T/N posó sus labios en un suave beso.






Diez minutos más tarde llegaron y Natasha se quedó afuera esperándola mientras que iba con Steve a hablar con Fury. Subieron a su despacho, en el camino del ascensor T/N quería hacer varias preguntas, pero no sabía cómo.

T/N: Steve, ¿qué has visto antes? Digo en la misión.

Steve: Estábamos en la misión y pasé por la sala de control y Nat estaba sacando información a un pendrive, eso no era parte de la misión.

T/N: ¿Por qué haría eso? –Tendría sus razones, pero ¿por qué no se lo había dicho?

Steve: No lo sé, pero tendrá una buena razón.

Cuando entraron Fury estaba sentado en su escritorio, iban andando y ya notaba que el capitán estaba enfadado.

Steve: No puedes dejar de mentir cierto?.

Fury: No, Romanoff tenía una misión diferente –aquello le sentó mal.

T/N: ¿Y no podías haber dicho nada? No sé, trabajamos en equipo.

Fury: No era mi obligación –aquel viejo la estaba cabreando.

Steve: Los rehenes casi mueren, ¿no es tu obligación salvar a la gente?

Fury: Por eso envié al mejor soldado y a la mejor hacker –estalló.

T/N: Bueno pues como mierdas se supone que voy a confiar en la gente, si trabajo en equipo tengo que confiar en mis compañeros y mis compañeros en mí. No somos tus malditas marionetas. Te espero fuera –comente a Steve en bajito.

Salí fuera a la puerta, confiaba en Fury sí, pero no le gustaban los secretitos, siempre acaban mal.

Después ambos salieron y fueron hacia el ascensor, T/N notó que Steve estaba molesto.

Fury: ... equivocas, comparto lo que tengo.

Todos entraron en el ascensor, no sabía a donde los estaba llevando Fury pero esperaba que fuese importante.

Fury: Señores, les presento el proyecto Insight: un grupo de tres helicarriers vinculados a satélites espías, diseñado para eliminar las amenazas antes de que actúen.

Era una sala enorme, gigante, aquello era increíble, era una tecnología muy buena. Podría quedarse a vivir allí, le fascinaba.

T/N: Su puta madre...

Steve: Lenguaje.

Fury: ¿Qué os parece?

T/N: Como mecánica y científica es la leche pero, esto no es libertad. No nos toca a nosotros decidir quién vive y quien muere.

Steve: Concuerdo con T/N, sabes que esto puede acabar muy mal Fury.






Después ambos se fueron, tenían cosas que hacer. T/N pensaba en ello, por una parte el proyecto podría ayudar y neutralizar amenazas, pero por otra parte alguien podría robar a atacar las naves y podría tener consecuencias fatales. Pero ahora no tenía tiempo para eso, había quedado con Nat para ir a una bocatería. Salió fuera y se la encontró mirando al horizonte y pensando en sus cosas, decidió sorprenderla abrazándola por detrás.

T/N: ¿En qué piensas? –le dio un beso en el cuello.

Nat: En nada, ¿has hablado con Fury no? -T/N asintió–, ¿estás enfadada?– se separó y la miró directamente.

T/N: Era tu misión, te lo habían pedido es normal. –estaba un poco enfadada sí, pero era una tontería- Pero esto lo vas tener que compensar.

Nat: Y... ¿qué tipo de recompensa quieres?

T/N: Tú conduces.

Fueron al coche y se subieron, Nat se sentía mal por haberle metido pero era su trabajo, debía de hacerlo. Pusieron la radio para hacer más ameno el viaje.

(Y suena esta canción, se llama Mi Persona Favorita de Río Roma)





Veinte minutos después llegaron, era un lugar pequeño pero acogedor, había gente por lo que se notaba que era un lugar frecuentado. Se sentaron en una mesa que daba a una ventana.

T/N: ¿Qué vas a pedirte?

Nat: Pues, el de bacon y queso. ¿Y tú?

T/N: Longanizas con habas .

A Nat aquel ambiente le gustaba, desconectar del trabajo por un momento con la persona que amaba, sin tener que preocuparse por nada. No había tenido prácticamente momentos como este, su vida había sido complicada, y T/N la estaba haciendo mejor cada día.

Por su parte T/N siempre se había sentido inútil, pero aquella pelirroja la hacía sentir alguien. Le encantaba tener esos momentos, raramente podía gozar de esa suerte.




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Espero que os haya gustado 😊

Cualquier sugerencia se agradece en serio❤️

With you (Natasha Romanoff)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora