'Rivalidad de marfil'
Jason Diphron.
26 de agosto de 1880, East Plate, Comunidad Monárquica e Independiente de Bahía Blanca, Reino Independiente de Guiena, Oceanía.
Ando con desesperación por las salas del castillo.
—¿Aún no ha llegado ese maldito cargamento de esclavos? —pregunto molesto a uno de mis guardas.
—No, señor Diphron. Y tenga cuidado con sus palabras, recuerde qué su padre puso cámaras en el lugar.
Tiene razón, desde qué se dió cuenta qué me dediqué a crearme enemistades cuando estuvo de mandato en Australia y yo en la Escuela de Marinería, me ha colocado miles de dispositivos para controlarme.
Pero a quien deberían controlar es a él, que fue el que estalló esta guerra mandando soldados a la capital del bando contrario cuando aún éramos un país unificado.
Mi padre es definitivamente bobo. Y así, año tras año, quiere seguir siendo el rey de esta Comunidad y nadie hace nada al respecto. No hizo nada contra Castilla del Bron cuando Ebrah murió, y me toca hacerlo a mí.
Mi guerra no es contra el gobierno de Castilla del Bron, ni contra sus consejos, ni sedes, ni nada, es contra el culpable de la muerte de Ebrah, Anders Hemsowrth. Quiero quitarle el mar, quitarle todo. Su casa, su familia, todo.
Cada comunidad en Guiena tiene la posibilidad de elegir su gobierno. En Bahía Blanca, tenemos rey, mi familia llevan siendo los monarcas de esta Comunidad durante años, antes de que estallara la guerra, éramos los reyes del Reino de Guiena. Ahora ya no, ahora solo de la comunidad de Bahía Blanca. Pero estoy seguro de que recuperaré el resto de Guiena y reinaremos en todo el país como en antaño.
En Castilla del Bron, tienen una democracia qué todo es decidido con lo qué el pueblo prefiera, y la Comunidad de Magia es una comuna hippie. Es decir, ambas son anarquías, no hay ni rey ni orden.
Mi único objetivo en la vida es qué Hemsworth pagué, por la muerte de Ebrah, qué pierda todo. Y sí hay daños colaterales, como su familia o su tripulación, no es mi culpa.
Volviendo al tema. Mi padre quiere ser un rey limpio, sin esclavos, sin nada sucio, ni guerras ni nada. Eso delante de los medios, claro está. Porque bien que usa mis esclavos.
Pero aquí está Jason Diphron para pasárselo por el forro de las pelotas, recolectando esclavos en la cueva de debajo del castillo. De ahi el contexto, hoy debería llegar un puto cargamento de esclavos.
Lleva 5 días viajando, sino es qué lo ha devorado un kraken.
Cuando mi padre se enteró qué le había aceptado la guerra a Hemsworth, y por respaldado, a todo West Plate, me regañó cómo a un niño chiquito. Él no quería aceptar la guerra que él mismo provocó, pero yo salí en su nombre y dije que sí, que aceptabamos tanto la división de Guiena como la guerra contra nosotros de parte de la comunidad de Castilla del Bron.
Un pequeño error por mi parte, pero me cegó la rabia. Eso sí, muy pequeño.
Colocó cámaras por todo el castillo menos en mi habitación, ver como a tu hijo se lleva a una diferente cada día no debe ser muy cómodo para un padre.
Y de ahí está el pasadizo secreto a mi mini-castillo personal. Los esclavos más listos se encargan de las cuentas qué me dan pereza, mientras los demás los mando a minas o demás ha hacer trabajo duro, qué mi padre cree qué van con seguro y todo.
¿Cruel? No lo suficiente.
Son gente desechada, prisioneros por delitos menores, yonquis o incluso personas de color sin trabajo. Yo sólo les doy trabajo, yo no tengo la culpa de nada.
ESTÁS LEYENDO
MAR DE LADRONES ✓ [MAR 1 ©]
FantasyLIBRO I - BILOGIA MAR El navío del capitán Anders Hemsworth llega de su época de mar al puerto de West Plate. Más de ocho meses en el mar, sentimientos encontrados, batallas ganadas y perdidas... Sin embargo, el trabajo es caprichoso y dentro de poc...