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─Mira el lado positivo de todo ─ me dice Tina, estamos en un muy lindo restaurante y exclusivo restaurante de la ciudad cortesía del novio o amante de Claudia, no sé, estamos aquí disfrutando la tarde del domingo.

─¿Cuál? ─ preguntó comiendo del plato de pedestales con salsa de garbanzos.

─Que no engordaras durante él embarazo ─ me dice con simpleza tomando su cóctel.

─No te confíes, porque aunque sea comida saludable estás comiendo en grandes cantidades, puedes subir mucho de peso así también ─ me dice Clauidia.

─No me importa subir de peso durante él embarazo, bueno siempre y cuando no sea malo para él bebe ni para mi ─ le digo.

─¿Estás embarazada Ava? ─ pregunta una voz familiar y cuando levanto la mirada me encuentro con él mejor amigo de Alexander Mark.

─¿Ustedes se conocen? ─ pregunta Claudia sorprendida y un tanto preocupada mirándolo.

─No es lo que crees, la conozco porque trabaja con un amigo nada más ─ le contesta él.

─¿Con él es con quién te está viendo? ─ le preguntó sorprendida a Claudia.

─Si ─ contestan ambos.

─Wao, te estaré vigilando Mark ─ le advierto.

─Siempre es un placer verte ─ me dice y se sienta con nosotras ─ así que Ava.... también le darás un hijo a Alexander ─ comenta él con toda la tranquilidad del mundo y yo escupo mi bebida en la mesa.

─¿Cómo es que sabe eso? ─ preguntó.

─Claudia me dijo ─

─¿Que?, Claudia ─ me quejo con ella.

─Yo no le dije...bueno si, deja te explico ─ dice ella mientras un camarero llega a limpiar él desastre que hice ─ yo le conté de una amiga que se involucró con su jefe que está casado y que ambas también estaban embarazadas, pero en ningún momento le di nombres ─

─Es cierto, lo deduje todo cuando llegué y te escuche decir sobre tu embarazo ─ termina él, esto es una pesadilla ─ supongo que Alexander debe estar en una nube, aunque creí te amarraría después del divorcio ─ dice.

─Alexander no lo sabe y por favor no le diga lo que está pasando ─

─¿Por qué no?, se pondrá feliz y dejará de volverme loco diciéndome que vas a dejar lo y que te está perdiendo ─ dice.

─¿Es ese él amigo que me cuentas? ─ pregunta Claudia sorprendida y él asiente.

─A ustedes dos no se les puede decir un secreto ─ dice Tina.

─No, nada se les puede decir ─ digo de acuerdo ─ y hablo enserio no le digas a Alexander ─ le digo tomando un bastón de zanahoria.

─¿Y no se lo piensas decir? ─

─Si lo voy hacer, pero no ahora ─ contestó.contestó.

Al final pasamos una agradable tarde los cuatro juntos, aunque no voy a negar que me preocupa un poco la relación de Mark con Claudia, él es un mujeriego, se lo dejo claro, pero a ella se le nota que no siente esto cómo algo pasajero y tiene la esperanza de que llegué a más.

Después tengo que hablar con más calma con ella.

También tengo que preguntarle que le ha dicho Mark de lo que Alexander habla de mi, me dejo llena de curiosidad con eso y quiero saber que le ha dicho.

Ahora en la comodidad de mi habitación estoy acostada en mi cama mirando al techo sin nada que hacer, no tengo ganas de ver televisión, ni una página de streaming, básicamente me molesta mucho la vista ahora y creo que tendré jaqueca, tampoco tengo hambre, hace poco me prepare un rollo de vegetales salteados en aceite de oliva y pechuga a la plancha cortada en láminas, podría leer un poco pero los únicos libros que tengo en casa son de finanzas y economía, y no tengo nada de leer nada de eso, ya regrese los demás libros que tomé de Alexander y no pude tomar otro por Addison.

Quiero Un Heredero ◇Herederos Litman 1 ◇Où les histoires vivent. Découvrez maintenant