01

176 25 1
                                    

Bueno, al parecer no hay vuelta atrás, tengo que hacer esto.

─Joven, bienvenido ─me saluda la ama de llaves haciéndose a un lado para dejarme pasar y hago caso─ ¿Desea tomar algo?

─Tal vez más tarde, muchas gracias ─agradezco yendo a la sala─ ¿Dónde están todos?

─De hecho ya fueron al cementerio, honestamente esperaba que los viera allá.

─No, no quiero verlos, sabes que nunca me he llevado bien con la mayoría de mi familia.

─Lo sé bien joven, pero han pasado años, esperaba que por lo menos los extrañara.

─Para nada, pienso irme de vuelta en cuanto tenga la oportunidad ─informo y me siento usando el sillón más grande─ no ha cambiado nada.

─No, incluso su antigua habitación en la que se hospedaba está como la dejó, solo la hemos desempolvado, ¿Le gustaría que la prepare?

─Supongo que me quedaré aquí un par de días si mi tío me lo permite, te agradecería que lo hicieras ─digo con una sonrisa.

Ella asiente y se dirige a la parte de arriba para comenzar a limpiar.

Esperaba que la casa estuviera un poco diferente, pero hasta los colores siguen siendo los mismos, mi tía tenía un fuerte problema con los cambios y veo que hasta en la casa se vio reflejado.

Me levanto del sillón y observo detalladamente todos los adornos, es verdad que todo está impecable e intacto, como si yo no me hubiera ido.

Justo en la esquina de uno de los muebles que adornan la estancia hay una fotografía familiar que no esperaba encontrarme.

Pero siendo mi tía era de esperar.

La tomo y paso las yemas de mis dedos por el cristal sintiendo el relieve de su diseño y observando a las personas impresas.

Mi tía parecía contenta sosteniendo la mano de mi tío, de verdad estaba enamorada.

Igual que yo.

Yo estoy a su derecha usando el maldito traje que tanto odiaba, pero mi madre me hizo poner porque le parecía adorable, es extraño porque, aunque esta no era mi familia Dong insistió en que me tomara la foto con ellos, es quien me importa.

Dongju.

Está a la derecha usando su famosa sonrisa, su mirada seria fue suplantada por un hermoso gesto que me mataba cada que lo hacía.

Dios, estoy tan enfermo.

¿Por qué de él? De tantos chicos en el mundo, ¿Por qué de él?

Regreso la foto en su lugar y voy a la cocina para tomar un vaso con agua, el viaje me ha dejado muy cansado, pero no quiero dormir sin antes verlo por lo menos un momento.

Se supone que me alejé por su bien, no quería arrastrarlo a la misma realidad que me tocó, estar enamorado de mi primo no es normal y me odio por eso.

Pero no puedo evitarlo, lo intenté por años y fue inútil por lo que lo mejor fue irme para no confundirlo, sé que esa cosa de los destinados no suele ser tan común, debería sentirme afortunado de ser uno de los que pueden sentir esa unión, pero es mi familia, no puedo.

Regresar fue idiota, pero sin su mamá aquí estoy seguro que la maldita nueva esposa de mi tío le hará daño, jamás le importó nada que no sea ella, se metió en el matrimonio de mis tíos.

Eso destrozó a mi tía y ahora que no está también destrozará a Dong.

Tomo una jarra del refrigerador y un vaso del estante, me sirvo con la necesidad de beber algo más fuerte pero no puedo estar en ese estado sí voy a hablar con Dong.

Passion [leeon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora