𝑷𝒍𝒆𝒂𝒔𝒆 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒈𝒐 | 𝑶𝒄 X 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊

𝐓𝐚𝐤𝐚𝐦𝐢 𝐒𝐞𝐭𝐨

Una pequeña, un cuarto y una sombra

La sombra se acerca a la pequeña que trata de protegerse con su débil cuerpo, pero esta no le hace daño, sino que la toma delicadamente de la mejilla y hace que la vea, para su sorpresa es ella misma solo que su piel es pálida, como si de un cadáver se tratase, sus ojos no son de ese característico tono miel, sino que son completamente negros, con el iris de un tono púrpura con destellos blancos, es como si la noche estuviera concentrada en esos ojos.

     —No tengas miedo Seto, ahora estoy contigo, nunca más estaremos solos.

De nuevo me despertaba con la respiración agitada y completamente empapada de sudor. Otra vez la misma pesadilla, ¿cuando dejaría de tener la misma pesadilla? Todas las noches era lo mismo,  una y otra vez.

A este punto ya no sabía si era una pesadilla o un recuerdo, o una mezcla de ambos, pero algo que si sabía era el sentimiento que siempre venía después de las pesadillas. Impotencia y frustración, pero también tristeza y miedo.

La combinación perfecta para que me pasará llorando toda la mañana, con frustración me lleve las manos a los ojos, tallando con la intensión de que está sensación se fuera,  para evitar que salieran alguna lágrima y empezar el día con los ojos hinchados.

Después de lograrme calmarme, llevé mi cansada vista hacia mi reloj que estaba en mi mesa de noche. 6:38 de la mañana, me había levantado más temprano de lo normal, pero ya no tenía ni una pizca de sueño en mi ser, así que me levanté y me comencé a arreglar para ir al colegio.

Cuando estaba lista salí de mi cuarto para caminar unos cuantos pasos y encontrarme en la cocina y solo vi como mamá estaba poniendo mi desayuno junto con el de ella.

     —Buenos días —saludé para sentarme a un lado de ella—. ¿E Izuku?.

     —Buenos días amor, salió temprano y dijo que tenía «cosas que hacer» —dijo mi madre mientras hacía comillas con sus dedos.

     —Ya veo y, ¿no va a venir a desayunar? 

    —No, dijo que se iba en directo hacia la escuela, la verdad no entendí muy bien que era lo que planeaba hacer, pero... ¿Le podrías llevar su lonchera? —pregunto mientras señalaba la lonchera con la mirada.

     —Claro.

Las dos comimos nuestro desayuno en silencio y ella terminó primero que yo, así que se levantó para poner sus platos en el fregadero.

     —Tengo que hacer las compras de la semana, así que me voy, con cuidado en camino a la escuela. ¿Okey? —se acercó y me dio un beso en la frente a lo que yo asentí y después tragué el pedazo de comida que tenía en la boca.

     —Claro, tú también con cuidado.

Al escuchar como salió de la casa revisé mi teléfono y me di cuenta de que no tenía ni una sola notificación de él, ni mensajes, ni llamadas, nada.

     —¿En dónde te metiste brócoli con patas? —dije mentalmente para apagar la pantalla de mi teléfono y centrarme a desayunar para irme a la escuela.

Cuando termine de desayunar deje mis platos en el fregadero, fui a mi cuarto para poder lavarme los dientes y tomar mi mochila. Ya que no iba a ir junto con Izuku podía ir escuchando música, mientras caminaba tranquilamente, porque la escuela estaba a unas seis cuadras de casa.

En el transcurso pensaba en lo que podría estar haciendo mi hermano, no tenía sentido el tanto secretismo, ni el porqué me ocultaba a mí las cosas, nos contábamos todo. Tarde o temprano le sacaría en que estaba metido esta vez.