Taste You ↔ PJM x JHS ff. +18 (En Curso)

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Ronnie

Haber pasado la noche en el apartamento de Jimin, en el cuarto de Jimin y en la cama de Jimin, me hizo asegurar dos cosas:

Uno, estoy extra confundida.

Dos, sus sábanas huelen divino, joder.

Comencemos a desglosar la principal conclusión. Mi extrema confusión con este ser tan... complejo y ambiguo como lo es Park Jimin.

A ver, para nadie -solo para nosotros dos en realidad-, es un secreto que estuvimos a casi nada de besarnos anoche, que hasta recuerdo la sensación de su respiración chocar contra mis labios y del mínimo y casi imperceptible roce entre nuestras narices. Así como recuerdo tales detalles tan mínimos, puedo recordar la forma en como todo se tornó desagradablemente incómodo después de que él mismo fue quien se apartó cuando estuvimos a punto de eliminar esa poca distancia que nos separaba.

¿Por qué diablos lo hizo? ¿Qué lo hizo detenerse? ¿Por qué yo quise hacerlo? ¿Por qué me irritó su reacción? ¿Por qué me hace confundirme tanto?

Mi mente desde ese momento ha sido un constante ¿Por qué? Por qué esto, por qué lo otro, por qué sí, por qué no, por qué ajá. Joder, ya me estaba frustrando demasiado el hecho de que todo fueran preguntas y ninguna respuesta. Todo eran hipótesis pero ningún desgraciado hecho. Y me hacía querer darle una galleta para que soltara las cosas de una buena vez, como lo hacemos la gente grande.

Ninguno de los dos dijo más nada a partir de esa escena tan incómoda, de hecho, cuando le pedí que se quedara lo dudó por varios segundos hasta que en silencio, se acostó a mi lado y mantuvo la distancia en todo lo que restó de noche. Por obvias razones yo también hice lo mismo, porque no quería quedar como estúpida si me rechazaba o algo por el estilo, siento que si en ese momento hubiese hecho algo para "acercarme", me hubiese lanzado fuera de la cama. Estaba tan tenso y yo tan nerviosa, que preferí incluso colocar una almohada en medio de los dos. La cual permaneció intacta. No se movió de ese sitio ni un centímetro.

Me fui de allí a la mañana siguiente, apenas amanecía ya yo estaba recogiendo mis cosas para largarme antes de que se despertara, me marché cuando estaba saliendo el sol y tanto él, como Yoongi, dormían plácidamente como cual angelitos. Cómo aun no quería llegar al apartamento porque tenía la cierta sospecha de que Angie y Hoseok estarían allí aun, vine directamente a la academia porque sabía que el coach Yunho abría este sitio a las cinco de la mañana, el desgraciado parece vampiro. Tuve que darle como ochenta explicaciones de por qué estaba aquí tan temprano y la principal de ellas fue la misma mentira que le hice a Jimin, la vieja confiable de las llaves perdidas.

Estuve practicando por unas cuantas horas para matar el tiempo y apenas se hicieron las ocho de la mañana, ya los demás miembros del crew empezaban a llegar uno a uno. Tuve todo el rato con el corazón en la garganta porque esperaba impaciente la llegada de ellos dos. De Jimin y de Hoseok, ya que con cualquiera de los dos, las cosas se iban a poner algo tensas.

El primero en llegar fue Hoseok, siempre llegaba temprano, por supuesto que hoy no iba a ser la excepción, aun cuando evidentemente no durmió en su domicilio. Traté de evitarlo lo más que pude, no me sentía preparada aún para hablar lo que teníamos qué hablar. Él trató varias veces de acercarse a mí y saludarme -como si no pasará nada, el muy condenado-, pero en todas las veces busqué cualquier excusa para evadirlo, ya en su expresión podía notar lo nervioso que mis acciones lo estaban poniendo.

Jimin llegó poco después, y aunque las cosas con él también estaban un poco tensas, no me hizo falta hacer malabares para evitarlo, él solito captó las señales o simplemente estaba haciendo lo mismo que yo.