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La campana golpea los tímpanos desatinada al gusto de cualquiera.
Los llamaba a todos al centro de la aldea.

Cada aldeano se dirige a la reunión , con hasta el ultimo niño consciente de la mano.

El revuelo comienza cuando la figura en la campana no expresa ningún atisbo de interés por el gentío reunido.

-¿Que esta sucediendo?-

-¿Te burlas de nosotros?-

-¡¡¿No sabes que la campana solo se toca en emergencias?!!-

El joven sobre el techado se volvió tímido ante los reclamos , abandonando su altiva expresión con miedo.
-El señor cura me pidió llamarlos .-

-Es cierto , hermanos.-

-¡Señor!- 

El cura se cerca con sus vestimentas oscuras batidas por los vientos del este.
-El obispo me mando una paloma que llego justo al anochecer.- muestra el papel , algo puramente innecesario al ser la mayoría son analfabetas.

Se nota al hacerse un silencio pesado por unos extensos segundos.

-¿Y que dice?- pregunta el eco al fondo y sin saberse quien hablo.

-La caravana del rey llegará mañana , justamente cargada con un orador real para promulgar las buenas nuevas de nuestro amado rey.-

-¿Y?-

Obviamente golpearon a ese niño.

-Esperamos , el jefe y yo , que ...- se cubrió la nariz.

Uno por uno lo hicieron.
Algunos se tambalearon asqueados.

-¡¡Te prohibimos sacar tus pellejos podridos!!- reclamaron al vendedor de pollo.

-¡Eso no es pellejo de pollo!- reclama doblándose ante las nauseas.

El este trae tremenda peste desde lo lejos.

-¡¡Arreglen eso ahora!!- ordena el cura volviendo a la perfumada iglesia.

Rápidamente algunos corren en dirección de la peste.

-¡¿Que podría ser tan nauseabundo?!-

-¡Rápido , rápido!-

Cruzan el pueblo entre empujones , llegando a la orilla de esté.

Por un momento ignoraron la casa entre los arboles que algunos deseaban saquear pronto , al pasar los diez días que ordeno mantener en respeto el cura.

Completamente inmersos en esos insólitos espejismos que seguramente les traía la peste que golpea sus narices.

-Pero...-

Los aldeanos se paralizaron.

Observan con estupor lo que se acercaba paso a paso.

-...eso...-

-¿Como es que volvieron?-

Sorpresa es poco cercana a la emoción que se esparcía entre todos al ver a la pareja regresar de la mano.

Cojeando visiblemente él joven que lleva el hacha en la mano contraria que unió en una intima cadena con él rubio que come una manzana casi hipnotizado en silencio.
Bañados de negras mescolanzas de residuos putrefactos a su lento paso bajo el calcinante sol de otoño que debía quemar su piel con su seco y frío vendaval.

El olor viene de sus cuerpos y sus ropas casi desprendidas en lodo seco.

Katsuki se detuvo al verlos frente a su casa , desconfiado detiene al verde mirando el numero aumentar lentamente.

Un cuchillo para Kacchan [Dekukatsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora