Dulce Pecado {CP #2} {COMPLETADA}

Capitulo 5

-¿Estás segura que quieres hacer esto?

Me preguntó Lisa por décima vez mientras se terminaba su café. Mire a mi alrededor, me fije en una pareja de adolescentes que se hacían caricias el uno al otro y se besaban en aquella cafetería en la que estábamos, pensando en cómo me gustaría estar así con Alex.

-No lo sé, solo quiero volverlo a tener conmigo aunque sea una noche... - dije sintiendo como mis ojos se llenaban de lágrimas.

-Amiga, sabes que te voy a apoyar en todo lo que hagas. ¿Tú quieres verlo? Pues entonces, ¿Qué haces aquí perdiendo el tiempo?

-Quien me iba a decir que la ex novia del padre de mi hija seria mi mejor amiga. Gracias por todo Lisa.

-Ven aquí tonta – dijo mientras se acerco a mí para abrazarme con fuerza – yo me haré cargo de Jazzy, Jackson esta como loco por verla.

-Gracias – dije secando esas rebeldes lagrimillas que habían caído por mis mejillas.

-¡Anda vete! – dijo Lisa riendo mientras sostenía a Jazzy.

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Alise mi falda, me coloque bien el pelo y entre en aquel bloque de pisos. Nada había cambiado en ese viejo edificio, las paredes seguían teniendo el mismo aspecto y el viejo ascensor seguía con su cartel de averiado.

Subi las escaleras sintiendo como el corazón iba a salirse de mi pecho, cada escalón que subía era un paso más cerca hacia él, cada escalón era unos centímetros menos hasta llegar a él.

Me pare frente su puerta y respire hondo, acerque mi mano hasta el timbre y justo cuando iba a picar la puerta se abrió. Alex estaba frente a mí, llevaba unos pantalones de chándal grises, una camiseta de tirantes blanca, unas bambas blancas y en su mano llevaba una sudadera a juego con el pantalón de chándal.

-Hola – dije flojito.

-Hola – dijo confundido - ¿Qué haces aquí?

-Yo... quería pasar un rato contigo – dije sintiendo como mis mejillas ardían.

-Iba a salir a dar una vuelta – dijo rascándose la nunca nervioso - ¿Te apetece venir?

-Está bien.

-¿Cómo te va? – me pregunto mientras salíamos de aquel viejo edificio y caminábamos por las calles de Nueva York.

-Podría irme mejor... ¿Y tú?

-Intentando vivir sin ti, pero no es fácil. – me dijo mirando hacia otro lado.

-¿Qué nos paso Alex? Éramos felices...

-Tu no hiciste nada cariño, fui yo solito, no supe quedarme quieto.

-Alex, no te eches todas las culpas a ti.

-¿Por qué no? Si tu lo único que hacías era amarme, eres jodidamente perfecta. – dijo parándose en seco y mirándome a los ojos.

-Si te digo la verdad de porque estoy aquí quizás te rías... - dije intentando cambiar de tema.

-Prueba – dijo mientras nos paramos en el centro de un parque, mientras él se colocaba la sudadera.

-Echaba de menos el contacto de tu labios con los míos – dije en un susurro.

-¿Qué? – dijo sorprendido - Dilo otra vez.

-Echo de menos tus labios Alex – dije un poco más alto esta vez.

Me estrecho entre sus bazos y como en las películas de amor, el chico beso a la chica tiernamente en un beso lleno de sentimientos a la suave luz de la luna llena en uno de los parques más bonito de Nueva York.