El corazón roto de Roselle no puede seguirle la marcha a Themis, pero ella no tiene que ser Themis en esta historia.
💫 Los personajes utilizados en este libro no me pertenecen, a excepción del personaje femenino en curso. Tears of Themis pertenece...
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| EN COMÚN |
Stellis era una cuidad modelo en cuanto a seguridad y modernización, sin embargo, por muy vistosa que fuese para atraer turistas y nuevos hijos, no escapaba del mal tiempo.
Dos días después de su vergüenza, Roselle tomó el auto de la NSB en la puerta del edificio con rumbo a los cuarteles de NXX, pues su deber como agente -secretaria- le obligaba a presentarse una vez más en la mansión del chico rico. En el camino llamó a sus superiores para informarles como era debido, de sus movimientos, al igual que los de Luke, aunque por esa ocasión tuvo que mentir en contra de su voluntad diciendo que todo iba a buena marcha, cuando todos sabían que el drama no faltaría en sus reuniones, y que posiblemente fuese empeorando con el paso del tiempo. Pero ella no iba a darse por vencida así de fácil, le haría ver al grupo que por su parte, no habría otro desliz que ameritara consuelo como la última vez.
Estaba preparada para ver a Luke y a Themis.
Y así fue como lo hizo. Para su mala fortuna el auto se atascó en el tráfico por culpa de un accidente provocado por la lluvia intensa, por lo que los diez minutos de retraso le dieron a los demás el tiempo de acomodarse en la sala, incluyendo a los antes mencionados.
—Lo siento tanto, al parecer hubo un accidente con la lluvia y causó un embotellamiento... —se dio el lujo de justificar con la mirada de todos puestas encima de ella, hasta que de reojo pudo notar a los mejores amigos compartiendo el mismo sillón para dos.
—No se preocupe, señorita, no podíamos comenzar sin usted —atendió coqueto Marius, poniéndose de pie para señalar que estaba bien que entrara.
Nerviosa y sin muchas de ganas de mirar los rostros ajenos, ocupó lugar a lado de Artem, pues ya habían estado una junta el uno junto al otro, así que le fue lo más familiar y simple de elegir. Al verlo a los ojos, se disculpó brevemente y tomó asiento cuando él se movió hacia un lado para darle más espacio.
—Entonces, como les decía, Themis y yo estuvimos buscando rastros del hacker que le pidió a la difunta, Jazmine Kenders, verse por el asunto de la planta de Heirson en la aldea Opaline... —comenzó a informar el castaño, pero desde las primeras palabras, Roselle se perdió para nunca más tomarle la medida a la conversación que estaban teniendo.
En pocas palabras, Luke había estado trabajando en el caso de los fabricantes de la droga ilegal que era el punto de partida, no obstante, a pesar de ser su compañera oficial, no le dijo una sola palabra, y para terminar empeorando el asunto, la abogada le había ayudado en lo que se suponía era su trabajo.
La dama de hebras blancas no dijo una sola palabra en la reunión después de comprenderlo, y cuando esta acabó, se despidió enseguida de todos con cortesía, cargó su carpeta, su bolso y se marchó de la habitación.
