Dieciséis

4K 416 80
                                    

Esperar que una persona que había pasado por cosas muy difíciles, se sintiera bien de la noche a la mañana era prácticamente imposible. Inclusive Toji era sabedor de eso.

Unas semanas había pasado desde que el problema había explotado, no era posible que con solo un par de palabras bonitas la chica hubiese solo olvidado todo, aunque desearía que hubiera ocurrido de esa forma.

Era frustrante, ver cómo su esposa estaba tan ansiosa y nerviosa. La expresión que colocaba todas las mañanas y trataba de disimular sin éxito al verlo partir le destrozaba el corazón. Podía sentir su miedo, sus nervios. Como si aún tuviese miedo de que no volvería por ella.

Eso estaba ocurriendo recientemente, luego de que una de las noches en las que se despertó debido a los sollozos de su pequeña esposa.

"Tuve un sueño..." explicó mientras cerraba los ojos con fuerza como si quisiera deshacerse de aquellos pensamientos que la atormentaban "Yo seguía aquí... Pero habían pasado años de la última vez que lo ví... Nadie podía entrar ni yo podía salir... Solo pasaba los días eternos en soledad..."

Esa noche la abrazó con fuerza y prometió en susurros que nunca la dejaría sola. Aún así, cada mañana lo miraba con miedo de que el no fuera a regresar de nuevo.

Toji se encargaba de hacerle saber cada vez que partía que la amaba. Necesitaba que ella supiera y recordara lo mucho que la necesitaba. Entonces ella parecía calmarse un poco y parecía volver a la normalidad. Aún así, la creciente inseguridad de su esposa se estaba volviendo tan cotidiana que era demasiado preocupante. A él no le importaba en lo absoluto quedarse con ella cada maldito segundo, pero parecía que incluso eso la colocaba nerviosa. "Toji-sama no puede permanecer conmigo todo el día... tiene asuntos más importantes que atender...".

Él no parecía poder encontrar la manera de que ella entendiera que ella era lo más importante para él.

La mañana estaba nublada y el calor por la humedad era prácticamente insoportable, el deseó no estar en esa casa por lo menos hasta que la temporada acabara e irse a algún lugar donde el aire acondicionado le congelara la cara. En cambio, observaba como a penas a las diez de la mañana, dos jóvenes en uniformes que los cubrían hasta el cuello, corrían y daba piruetas detrás de un par de perros. Siento su temperatura corporal aumentar unos 100 grados solo con mirarlos.

La chica castaña no corría ni daba vueltas, pero en vez de provocarle calor, influía en gran parte en la migraña que amenazaba con aparecer. Ni siquiera podía registrar lo que decía mas que gritos escandalosos dirigidos a su amigo pelirrosa. No podía comprender como T/N permanecía a su lado sin siquiera quejarse, aunque ese trabajo parecía tenerlo su hijo, quien cada tanto se quejaba de ella, pero solo recibía mas gritos.

Miles de palabras no agradables cruzaron su cabeza cuando hace quince minutos estos mocosos aparecieron en su jardín y seriamente se preguntó si realmente veían clases en la academia Jujutsu. Pero, el sonido de una risa armoniosa lo detuvo. Ella se veía tan hermosa riendo en medio de aquel desastre. Una sonrisa que extrañaba, la anhelaba luego de todos estos días llenos de lagrimas y miradas melancólicas, quería que ella se distrajera un poco.

-Toji-sama, ¿Irá a trabajar? -se encontró con ella frente a él, estaba perdido en sus pensamientos y no la había visto venir.

-Debería -respondió y tocó suavemente su mejilla al ver cierta duda en su rostro- ¿Qué sucede? ¿Quieres que me quede?

Los pómulos se volvieron rosado brillante antes de negar.

-Estoy bien, Toji-sama -dijo con suavidad-. Por favor, tenga un buen día.

Él asintió y depositó un beso en su cabeza, diciéndole que volvería pronto.

De cierta forma se sentía mas seguro dejando a T/N con los mocosos, eran escandalosos, pero sabía que ella los apreciaba y quería como si fueran su propia familia. Lo mas importante, ella también se sentía segura con ellos.

Matrimonio De Libertad (Fushiguro Toji X Reader)Where stories live. Discover now