El "yo" de tus pensamientos

Nueva experiencia (+18)

Lan Zhan continuó deslizando el hielo hasta rozar sus pezones.

- ¡Ah! — Wei Ying dejó escapar su voz por la sorpresa. - ¿Q-Qué estás haciendo? — Preguntó avergonzado.

- Tranquilo. — Dijo Lan Zhan.

(Parece que Wei Ying lo está disfrutando, su expresión realmente me vuelve loco.)

- No, yo no... — Murmuró Wei Ying evitando su mirada.

- Wei Ying. — Susurró Lan Zhan en su oído.

(Déjame ver tu rostro lascivo.)

Wei Ying decidió voltear entonces Lan Zhan lo besó apasionadamente por un largo rato. Sus lenguas se entrelazaban haciéndolos sentir bien. Ambos estaban muy exitados.

- ¿Quieres ir a mi habitación? — Preguntó Lan Zhan acariciando su rostro.

- S-Si... — Respondió Wei Ying mientras recuperaba el aliento.

Una vez dentro, Lan Zhan continuó acariciando y besando a Wei Ying.

(Vaya, ya está así de duro, que bueno.)

Poco después comenzó a masturbarlo mientras chupaba sus pezones.

- Ah... Ngh... Mmm... — Jadeó Wei Ying aferrándose a su espalda. - L-Lan Zhan... yo ya... — Gimió mientras se corría.

Wei Ying se sentía muy bien con todo lo que estaba pasando, pero no pudo evitar asustarse al escuchar los pensamientos de Wangji.

(Esto es mejor de lo que imaginaba, muero por ponerlo dentro, mejor lo aflojo rápidamente.)

- L-Lan Zhan yo... — Wei Ying no terminó lo que estaba diciendo cuando Wangji lo tomó de las caderas separando sus piernas y dejando expuesto su agujero. - ¡Kyaaa! — Gritó Wei Ying ante tal iniciativa.

- Está bien. — Dijo Lan Zhan mientras derramaba lubricante en su trasero.

Wei Ying no sabía que hacer, era su primera vez con un hombre, la sensación de sus dedos entrando era muy incómoda, no quería ni imaginar como se sentiría tener "otra cosa" dentro.

- Lan Zhan... espera... — Suplicó Wei Ying mientras veía el tamaño de su miembro.

(Ya está dilatado lo suficiente, le haré sentir el cielo.)

- N-No Lan Zhan yo... ¡Ah! — Jadeó Wei Ying mientras era penetrado.

- ¡Ah! — Gritó Wei Ying mientras todo su cuerpo temblaba, era doloroso, pero el punto donde golpeaba Wangji lo hacía sentir muy raro.

(Ah... es aquí...)

Cada estocada era más profunda que la anterior, Wei Ying sentía como si fuera a morir, pero también sentía placer.

- Ah... ah... ah... — Jadeaba Wei Ying quien ya no podía controlar su voz.

Poco después Wangji aceleró el ritmo llevándolo al clímax.

- ¡Ah! ¡Lan Zhan! — Gimió Wei Ying mientras se corría nuevamente.

(Tan bueno...) — Pensó Lan Zhan mientras él también se venía.

- ¿Estás bien? — Preguntó Lan Zhan luego de recuperar el aliento.

- Estoy genial... — Respondió Wei Ying sonriendo.

Continuará.