Battlefield || Malcolm In The Middle

Three

- Se pueden cortar las hormonas con un cuchillo en este lugar.- comentó Lois mientras organizaba las mesas donde estaban los jóvenes.

-¿Qué clase de padre deja a sus hijos sin supervisión?.- pregunto Tyna a su amiga.

Lois y ella siguieron cuchicheando de los malos padres que deben ser todos los de estos adolecentes.

Mientras tanto sus hijos se debatían que hacer.

-Jade acaba de sonreirme.- Contó Malcolm mirando a la rubia que estaba a lo lejos bebiendo una soda.

Nix presto atención, no estaba segura a quien de los dos de los Wilkerson estaba sonriendo Jade, pero el pensar que era a Malcolm por alguna razón le revolvía el estómago.

-Lamento decepcionarte pero me sonrió a mi.- atacó Reese.

-Vamos a hablar con ella y averiguemos lo. - propuso Malcolm.

-Suena justo.- aceptó Reese. Cuando Malcolm planeaba empezar a caminar su hermano le golpeó el estómago ganando ventaja.

Malcolm se quejó mientras su hermano ya estaba llegando a Jade con una sonrisa.

-Será para la próxima.- le animo Nix a Malcolm, aunque se estaba riendo de él en su cara. Estaba un poco más relajada al saber que Malcolm perdió su oportunidad dd coquetear con Jade, no entendía exactamente por que, pero no se preocuparía por eso.

-Reese es un idiota, lo va arruinar todo y ya tendré mi oportunidad.- Malcolm sabía como solía ser su hermano con las chicas.

- No lo creo, Jade se ve muy sonriente con él.- opinó Nix cruzandose de brazos.

Y antes de los dos dijera algo más presenciaron como Reese bebía de su soda para después  escupirsela a Jade en la cara, no conforme seguido de eso le revolvio el cabello despeinandola.

Nix se acababa de quedar con la boca abierta por la impresión. ¿Qué chico hacia eso para conquistar a una chica?.

-¿Cuál es tu problema?! Me escupiste cerdo!- se quejó Jade levantándose furiosa y dirigiéndose al baño.

Nix notó como Jade tiro su bolso así que lo levantó y siguió a la dueña.

- Hola, tiraste tu bolso cuando venías hacia acá.- informó Nix entrando al baño donde Jade lavaba su rostro.

-Gracias.- dijo la rubia aún molesta por lo que le pasó.- ¿Venías con Reese no es así?- pregunto.

- Es mi vecino, lamentó su comportamiento, no fue nada lindo lo que te hizo.- se disculpó Nix incómoda, lo que le pasó a Jade fue algo que no se lo desearía a nadie, ni a la propia Cynthia.

-Nunca nadie me había escupido.- Contó Jade mientras sacaba su maquillaje.

Un golpe en la puerta les llamo la atención.- ¿Jade estas ahí?- preguntaron.

Nix abrió la puerta y se encontró con uno de los chicos más guapos que había visto en sus cortos 15 años. Tuvo que mirar un poco hacia arriba porque Beck le llevaba varios centímetros de altura.

Beck le sonrió a Nix con coquetería, y eso le gustó a la chica.

-Todo está bien Beck.- respondió su hermana que se aplicaba lápiz labial.

-¿Eres amiga de mi hermana?- pregunto ignorando olímpicamente a la rubia.

Jade se dio cuenta que su hermano acababa de poner los ojos en la amable chica que me había ayudado.

Nix hablo después de unos segundos.- Éramos compañeras de clase.

Beck no dejaba de mirar a la castaña frente a él, tenía un toque de sensualidad mezclada con dulzura y eso le gustaba mucho.