01 - Dudas

619 40 5
                                    

ʚ♡ɞ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ʚ♡ɞ

Hacía ya seis meses que se confirmó el embarazo de la madre de Shoyo. El padre estaba más que emocionado, un integrante nuevo en la familia sería la mar de bonito.

Recordando cada día cómo fueron sus días cuando Shoyo nació, no podían evitar sonreír. Todas aquellas situaciones y recuerdos se veían tan del ayer en sus mentes, que había veces en las que incluso lloraban a pesar de que su hijo no fuera tan mayor aún. Esperaban con ansias la llegada de su nuevo integrante a la familia, sin duda lo esperaban.

Shoyo, apenas de seis años, no tenía ni idea de cómo iría a aparecer una persona de otra persona, eso simplemente era inexplicable para él; Pero acabó aceptando, él solito, que saldría de la barriga de su mamá.

De la barriga de su mamá... Entonces... ¿Qué sería para él? Además, él era grande, ¿Cómo cabría algo de su tamaño dentro de su madre? Eso sin duda debería doler.

No juzguemos la mente del pobre pelianaranjado, a él no le habían explicado nunca nada sobre esto, y simplemente buscaba respuestas entre un mar de preguntas, ansioso por saber con certeza alguna cosa. Bueno, al menos sabía que estaba dentro de su madre, pero no era suficiente.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escuchó la puerta de su habitación abrirse, encontrándole su madre sentado en su cama mirando prácticamente a la nada.

-Shoyo, amor, ¿Estás bien? -preguntó por el repentino cambio de humor en su adorable, tierno, gracioso, y ruidoso hijo, pasando a ser alguien callado y distante durante tres días seguidos.

-¡Sí! ¡Estoy bien! -respondió poniéndose en pie, yendo hacia el costado de su madre- ¿Tú estás bien mamá? ¿No te duele nada? ¿Tu barriga está bien? -palpó con sumo cuidado el abdomen de su madre, notando ya a simple vista lo redondo que estaba.

-Sí, estoy bien -acarició con suavidad su cabellera naranja-. Tampoco me duele nada, y mi barriga también está bien -respondió con una sonrisa, prosiguiendo a tomar la mano de su niño-. Quiero enseñarte algo, ¿me acompañas?

-¡Claro! -contestó alegre, acariciando con su dedo pulgar la suave mano de su madre.

Sentados ya en el sofá de la sala de estar, la madre Hinata abrió un cartapacio bastante lleno. Un álbum familiar.

-Quiero que mires esto, Shoyo -habló cuando colocó a su hijo en una de sus piernas, mientras éste evitaba con todas sus fuerzas apoyarse en su barriga para no producirle el más mínimo dolor; aunque eso no fuera a pasar, él tenía cuidado ya que no sabía nada del tema-. ¿Sabes quién es ella? -se señaló a ella, sentada en un plató blanco, con su marido abrazándola por detrás mientras acariciaba su abdomen también abultado. El embarazo de Shoyo.

-¡Eres tú, obvio! -rió emocionado al ver a su madre sonriendo en aquella foto-. Pero, ¿cuándo os hicisteis esa foto? No lo recuerdo... -cambió su risa por un puchero, queriendo recordar con todas sus fuerzas esa escena.

𝗟𝗮 𝗮𝗹𝗲𝗴𝗿𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘆𝗼 - Haikyū!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora