Lo Que Nunca Pasó (Sin Editar)

Capitulo 15

Cierro la puerta detrás de mi, esperando que nadie venga a preguntar nada. Cuento los segundos mientras intento volver a controlar mi respiración.

Al cabo de un rato del otro lado no se escucha nada, sólo el ligero tic tac del reloj del pasillo.

Dejo los tacones y el bolso tirados en el suelo de la habitación antes de sentarme en el borde de la cama.

¿Porqué lo he tenido que volver a hacer? Todo era más facil cuando nada de esto había pasado.

Todavía siento sus ojos sobre mi, su tacto frío sobre mi cuerpo.

Mierda, esto no está bien.

Tengo que dejar de comerme tanto la cabeza, solo ha sido eso, un calentón y no volverá a pasar, no puede volver a pasar.

Me lo repito en mi cabeza aunque lo mismo dije la primera vez y aquí estoy otra vez.

Me levanto de la cama bajándome la cremallera del vestido, lo dejo sobre la silla del escritorio antes de ponerme el pijama.

Una vez cambiada y desmaquillada me meto entre las sábanas hasta quedarme dormida.

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Un sonido irritante me despierta, muevo el brazo por la mesilla hasta dar con el teléfono y apagar la alarma.

Ya de paso miro la hora para cerciorarme que no llegaré tarde por segunda vez. Estiro los brazos por encima de mí cabeza desperezandome antes de levantarme.

Miro el techo varios segundos, recordando lo que sucedió hace unos días.

Nuestra relación sigue tal cual la dejamos, como si no hubiera pasado nada. A Killian se le da muy bien eso.

Me levanto de la cama antes de seguir dándole vueltas al tema para darme una ducha fría.

El agua cae por mis músculos tensos y mi pelo mojado alejando de mi todo tipo de pensamientos.

Me enjabono todo el cuerpo en tiempo récord antes de que toquen la puerta.

- No sé quién estará ahí, pero date prisa que me voy en 10 minutos.

La inconfundible voz de Yv resuena del otro lado de la habitación.

Salgo de la ducha envuelta en una toalla mientras paso otra por mi pelo húmedo quitando los restos de agua.

-Buenos días a ti también.

-Ah Dalia, pensaba que eras uno de estos capullos.

-Pues no lo soy.

Digo antes de entrar en la habitación y como imaginaba este se asoma por el marco de la puerta.

- ¿Que tal ayer? - digo echándole un vistazo a la habitación en busca de algo que ponerme.

- Bien, nada fuera de lo normal, ¿y tu?

- Noche de maratón de películas.

- Mejor no pregunto cuales son, me lo puedo imaginar - no puedo evitar reírme porque si, somos demasiado fáciles de leer, siempre vemos lo mismo y nunca nos cansamos.

- ¿Con resaca?

- Un poco, por eso te dejo, haber si la ducha me despeja un poco.

Yv cierra la puerta detrás de él antes de que deje caer la toalla para ponerme la ropa interior.

Busco entre los cajones algo para ponerme, al final me decido por unos vaqueros negros algo sueltos con un top de rayas palabra de honor.

Me perfumo y una vez lista bajo los escalones hacia la planta baja.