ɴᴇᴠᴇʀ ʙᴇ ᴇɴᴏᴜɢʜ - ᴊᴏɴɢᴋᴇʏ ғᴀɴғɪᴄ

Episodio XIV

“Tomémoslo con calma.”

Los rayos del sol se cuelan por las cortinas, y KiBum se remueve en la cama poco a poco sintiendo un fuerte dolor en su espalda baja.

Se estira con cuidado, soltando un quejido antes de abrir los ojos y darse cuenta que está en una habitación que no es suya. Las cortinas azules le dan la bienvenida, y las sábanas oscuras le dan a entender que ha pasado la noche en una cama ajena a la suya.

¿Por qué? Es lo primero que se pregunta, sentándose entre las sábanas revueltas. La respuesta no llega tan fácil, por lo que en su mente se crea un flash back con los acontecimientos de la noche anterior.

Recuerda los besos, hambrientos y tan embriagadores. Esos que le quitaron el aliento como hacía mucho nadie lo lograba.
También recuerda el tacto, ese que fue desesperado hasta escabullirse bajo la ropa con unas ansias nuevas, y tan experto que le hizo entender que JongHyun tenía bastante experiencia en cosas como esas.

— Seré amable — es lo que él había dicho, estando sobre su cuerpo totalmente desnudo. Kibum recuerda temblar de deseo, pero también temblar de miedo por lo que esta nueva experiencia le estaba trayendo.

Y JongHyun fue amable, no puede negar eso. Aunque también fue pasional y descontrolado, como un animal en plena luna llena.

KiBum nunca antes había sentido algo así. Ni siquiera con Chloe. Es como un nuevo descubrimiento que le está carcomiendo las uñas, y si es sincero consigo mismo, no le molestaría repetirlo.

Aunque por supuesto, JongHyun fue muy claro la noche anterior.

— Esto es algo de una sola vez, KiBum ssi. Y las únicas veces no se repiten.

KiBum nunca ha sido codicioso, pero todas las cosas que tienen que ver con JongHyun son tan nuevas que no está seguro de nada.

Si le preguntan por cómo le fue la noche anterior, puede decir que fue una experiencia que volvería a repetir si le dieran la oportunidad, y tal vez no necesite ser con JongHyun.

Tal vez.

Después de todo sabe que no hace segundas vueltas.

Aunque...

No.

JongHyun fue muy claro y KiBum no puede presionarlo a hacer algo que no quiere. Además, no es el uníco hombre en el mundo ¿verdad?

Si con él se sintió bien ¿por qué con otro sería diferente?

— Eres más hermoso de lo que imaginé — él había dicho luego de desnudarlo. Ambos con el alcohol encima y con sus mentes nubladas. — Quiero volverme loco con cada centímetro de tu cuerpo.

KiBum cree que sí se volvió loco, que sus sentidos perdieron fuerza en cuanto la ropa salió disparada de sus cuerpos. Y no fue sólo JongHyun, fue también él, que con su nula experiencia con las figuras masculinas hizo todo lo que su piel le pidió.

Besó a JongHyun, y mucho. Lo besó, lo tocó, le hizo el amor aunque no existiera amor entre ellos.

Perdió el control, y tuvo sexo como nunca en su vida lo había tenido. Así de loco y desenfrenado.

Y si le preguntan a KiBum, no se arrepiente en lo absoluto.

— Despertaste.

KiBum mira hacia la puerta, sorprendido. No se molesta en cubrirse ante la mirada curiosa de JongHyun, pero tampoco quiere exhibirse demasiado así que cubre la mitad inferior.