Ich Hasse *Proceso*

Capítulo 22

Macaria.

Después de prácticamente haber puesto en riesgo mi vida hace menos de tres días, hoy tendría que despejar la mente y aparentar estar feliz ya que tenía mi reencuentro con mis amigos de la escuela o mejor dicho compañeros.

Lo único bueno de todo esto era que por fin le cerraría la boca a todos ellos gracias a Ezra, ya que en cada reunión decía que llevaría a mi novio Phillip, pero siempre llegaba sola ya que Phillip nunca quería ser visto conmigo porque era un gran mentiroso y aparte infiel.

-Idiota-murmuré.

-¿Quién?-preguntó Ezra-. Porque si me lo estas diciendo a mi me sentiré ofendido, no recuerdo haberla cagado de nuevo-me miró.

-Tu no, bueno a veces eres un poco idiota ya que a veces me haces enojar y haciéndome enojar en mi mente viajan varios adjetivos hacía tu persona que no son muy lindos, incluso algunos en otros idiomas pero me los reservo porque quiero ser respetuosa, pero por otra parte no, ya que eres bueno haciendo que yo me sienta contenta y que mis sentimientos se alboroten-sentí mis mejillas calentarse.

Se quedó mirándome por varios minutos y se acercó para darme un beso en los labios.

-¿Te me estás declarando?-arquea una ceja.

-Ahora si eres un idiota, sigue soñando-bromeé-. ¿Estás seguro que quieres ir? No estás obligado, es tu decisión, obviamente yo sería feliz si me acompañas, pero ya sabes.

-Mosca, ya te dije que si voy a ir y si me comprometo con algo lo cumplo.

-Oh dios, gracias Ken de Walmart-lo abracé con fuerza-. Si decías que no, hubiera sido vergonzoso.

-Tonta-pellizcó mi mejilla y se alejó-. ¿A qué hora es tu reencuentro?

-Eh, creo que a las 8 p.m. , algo así me comentó Lila.

-¿Tendremos que encontrarnos con ella en tu anterior departamento?

-Sip, se lo prometí.

-Bien, me iré a alistar-caminó hasta el baño-. ¿Nos bañamos juntos?-relamió sus labios.

-¿Si nos bañamos juntos habrá sexo?-me crucé de brazos.

-Solo si tu lo deseas-me guiñó el ojo.

-Tentador, pero hoy no quiero llegar tarde y se que teniéndote frente a mi desnudo solo querré hacer cosas malas.

-¿No te tienes fe?-empezó a quitarse el pantalón.

-Eh...bueno...-solté una risa nerviosa.

-Yo creo que no está mal romper las reglas de vez en cuando, recuerda que ni siquiera respetaste un contrato- se quitó su camisa.

Mierda. Su cuerpo era simplemente perfecto, cada vez que tenía la oportunidad me gustaba lamer o morder su abdomen y pecho lleno de tatuajes, tenía que controlarme.

-¿Te paso una servilleta para tu saliva?-empezó a reírse.

-Ya se que tramas Ezra Kufrin y no caeré en tu tentación.

-Te lo pierdes, cariño-me guiñó un ojo y se quitó el bóxer.

-Oh no-cubrí mis ojos con mis manos al instante-, eres cruel.

-Vamos Macaria, no nos vamos a demorar.

-No creo en eso, la otra vez nos demoramos-di media vuelta-. Adiós Ken, ya verás más adelante cuál será mi venganza.

Salí del cuarto tan apurada por la tentación, que terminé chocando contra Renier y quedando a centímetros de él.

-Oh, disculpe. Soy una tonta, no fue mi intención.