Sara llegó a la escuela de Barcelona; mientras caminaba hacia donde se encontraban todos pensaba en la actitud tan rara de Nico y Eric. Cuando llego se fijo en como todos la miraban con odio y despreció menos Álvaro que la miraba con una sonrisa.
-¿Que pasa?- pregunto ella confundida.
-No eres bienvenida aquí- respondió Sito con odio.
-¿Que?- pregunto incrédula.
-Lo has escuchado, a partir de ahora tienes prohibido la entrada en esta escuela- dijo Unai el jefe de dicha escuela.
-Sigo sin entender que está pasando, ¿porque?
-No te hagas Sarita- dijo Álvaro- A la próxima vez te piensas antes lo que dices.
-¿Pero que he dicho?
-Álvaro acompáñala a la salida- ordenó Unai.
-¿No te lo dijeron tus amigos?- pregunto Álvaro una vez que ya habían llegado a la puerta.
-¿Que?
-Nico y Eric, les avisé que esto iba a pasar y que te lo dijeran. De todas formas tampoco esperes poder luchar en las demás empresas.
-Eres un cabron- susurró entre lágrimas para salir y encontrarse con un Gavi preocupado.
-¿Que ha pasado?- pregunto abrazándola rápidamente.
-Me ha jodido la carrera- susurró ella- Y Eric y Nico lo sabían.
-¿Que?- pregunto sorprendido- Vayamos a casa anda.
-No quiero verlos.
-No te preocupes, estaremos en la habitación.
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Sara se había quedado dormida mientras lloraba por lo tanto no se había dado cuenta cuando Gavi salió de la habitación y bajo a la cocina donde Nico y Eric se encontraban.
-¿Está bien- pregunto Nico preocupado por la vallecana.
-¿Tú que crees? Tanto dices que la quieres y no has sido capaz de avisarla de lo que iba a hacer Álvaro- dijo Gavi.
-Gavi- le llamó Eric.
-No, tú te callas también.
-No eres precisamente él indicado para decir nada- dijo Nico.
-¿Perdona?- pregunto Gavi.
-Si, ya sabes, un tal Fran Garcia, tú diciendo cosas sobre sus músculos...
-Cállate- advirtió Gavi empezando a enfadarse con Nico.
-Ya está bien- intervino Eric- Ayúdanos a solucionarlo Gavi.
-Gavi- dijo Sara apareciendo por la puerta sin ni siquiera mirar a los otros dos- Me voy a casa de Frenkie.
-¿Te vas a quedar allí?- pregunto Nico.
-Si.
-¿No vas a volver?
-No- respondió fríamente- Nos vemos luego cielo.
-Joder- dijo Nico con ganas de llorar cundo la vio salir de casa- Ayúdanos Gavi por favor.
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-Si es mi rayista favorita- dijo Riqui cuando abrió la puerta de la casa de Frenkie.
-Nuestra rayista- dijo Frenkie mientras apartaba a su amigo de la puerta y abrazaba a Sara- ¿Como estas pequeña?
-Mal.- respondió ella.
-Vamos a ver una peli para despejarte un poco.
Sara, Riqui y Frenkie se sentaron en el salón y pusieron Malasaña 32. Al rato la vallecana cansada de los acontecimientos que habían sucedido ese día cayó rendida enseguida. El timbre de la casa sonó por lo tanto Riqui fue a abrirla para después volver esta vez con Gavi.
-¿Como está?- pregunto mientras se agachaba y apartaba un mechón de pelo de la cara a Sara.
-Se ha dormido a los cinco minutos de poner la peli.- respondió Riqui.
-No esperes que esté bien Gavi, uno de sus sueños se ha roto.- dijo Frenkie mirando tristemente a la luchadora- Ahora es cuando no podemos dejarla tirada.
-Sumando su lesión- añadió Riqui.- Llévala arriba Gavi, necesita descansar.
-No te mereces todo esto- susurró Gavi dejándola en la cama- Siento muchísimo haberte echo daño, no te merezco. Te quiero.
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Poco a poco entenderéis por qué Sara es tan insegura y porque le afecta tanto lo de la lucha.
