Prólogo.

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Hace varios años atrás.....

???: (llorando) Perdóname, perdóname, perdóname, perdóname.

Una mujer de tez pálida soltaba lágrimas de desesperación y de tristeza, pues estaba a punto de tomar una de las decisiones más dolorosas de su vida, pero sabía que era lo mejor que podía hacer si quería mantener a salvo a su hijo.

???: (llorando) Mamá, ¿donde está papá? ¿Por qué estamos aquí?

La mujer quería decirle que iban a estar a salvos, que todo iba a salir bien, pero lamentablemente aquello no podía prometerselo. Ambos se encontraban en la entrada de una cueva, la mujer entró con su hijo y una vez dentro se dispuso a buscar algo en concreto.

???: (desesperada) ¿Donde está? ¿Donde está?

???: (llorando) ¿Mamá?

???: ¡Aquí!

La madre sacó una caja y al abrirlo pudo recoger una pequeña daga de un color dorado junto a una pequeña bolsa, la mujer se acercó a hijo y le entregó el contenido de dicha caja.

???: Esta daga es muy importante. Ahora es tuya, T/N. Tienes que cuidarlo muy bien, ¿lo has entendido?

T/N: (llorando) Sí......

???: T/N, tienes que quedarte aquí y esconderte de la gente mala. Voy a buscar a tu padre, no salgas de aquí hasta que sea haya ido toda esa gente, ¿vale?

T/N: (llorando) ...........

???: (llorando) Ven aquí, mi niño

El niño se acercó a su madre y ambos se dieron un abrazo, aquella mujer no quería dejar bajo ningún concepto a su hijo, pero no tenía elección.

???: (llorando) Shhhhhh. Ya pasó, ya pasó.

T/N: (llorando) Tengo miedo.

??? (llorando) No llores mi pequeño, te prometo que todo irá bien. Ahora quédate aquí, ¿vale?

T/N: (llorando) Sí......

La mujer agarró las manos de su hijo y se las puso en sus mejillas, mientras le dedicaba una dulce y calurosa sonrisa, seguido de un cariñoso beso en la frente del pequeño. La adulta se secó las lágrimas de su rostro y le dedicó una última sonrisa a su hijo, pues tenía la corazonada de que ese iba a ser la última vez que lo vería.

???: (llorando) Vive, hijo mío. Sé fuerte y no vivas con rencor a nadie, es una perdida de tiempo. Vive con amor en el corazón. Adiós....

Aquella madre se levantó y se dirigió hacia la entrada de la cueva donde le dirigió una última mirada a su hijo y una vez hecho eso, salió de la cueva para buscar a su marido.

Aquella madre se levantó y se dirigió hacia la entrada de la cueva donde le dirigió una última mirada a su hijo y una vez hecho eso, salió de la cueva para buscar a su marido

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(Espero que os guste la imagen)

El niño iba a seguir a su madre, pero se detuvo al oír varias voces del exterior, las cuales anunciaban que habían encontrado a los fugitivos. T/N simplemente se quedó en el sitio y cerró con fuerza sus ojos, esperando a que toda esa pesadilla terminase.

Herencia demoníaca. (Lector x Kimetsu No Yaiba)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora