Desde su nacimiento, muchos lo tacharon como una abominación, pues era el resultado de la unión maldita entre un humano y una demonio. Abandonado por sus padres para mantenerlo a salvo de aquellos que deseaban su muerte, no tuvo más remedio que vale...
El pelinegro estaba comiendo tranquilamente aquella carne de lobo que había conseguido, dicha carne no le sabía tan bien como pensaba y eso se debía a que aquellos lobos eran en parte demonio. Todo era tranquilidad en la montaña y más siendo de noche, cosa de la que disfrutaba bastante el pelinegro, pero dicha tranquilidad se vió interrumpida al escuchar como alguien golpeaba la puerta de su cabaña.
T/N: (comiendo) ¿Mmmm?
El muchacho ignoró los golpes, pero después de un rato se cansó y se dirigió algo cansado hacia la puerta, al abrirla no vió a nadie, por lo que pensó que se trataba de alguna especie de broma por parte de algún mocoso. Sin embargo, al bajar la vista pudo ver unas pelotas de temari a sus pies, cosa que en un principio se extraño al verlas, pero que inmediatamente pudo reconocerlas.
T/N: (recogiendo las pelotas) Lo que faltaba.
???: ¿Podrías cerrar la puerta? Hace mucho frío.
El pelinegro cerró la puerta y se dirigió a la sala, allí pudo ver a una chica de tez pálida con unos ojos de color anaranjado claro y unas pupilas características de los gatos.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El pelinegro se sentó nuevamente en el suelo y comenzó a comer nuevamente lo que había dejado con anterioridad. La muchacha por su parte se dedicó a observar a esa persona a quién le gustaba tomarle el pelo, pero al mismo tiempo sentía un enorme respeto por él.
???: ¿Sorprendido?
T/N: (comiendo) No.
???: Eres aburrido, anciano.
T/N: (comiendo) Tendrás que esforzarte más, niña.
???: Odio que me llames niña.
T/N: (comiendo) Y yo odio que me molesten cuando estoy comiendo, pero uno no puede conseguir todo lo que quiere en la vida.
???: (sacando un paquete) Vale, vale. Ya lo he entendido, acepta esto en señal de disculpa.
T/N: ¿Qué es?
???: Un regalo.
El pelinegro agarró el paquete y procedió a desenvolverlo, al hacerlo pudo ver un montón de carne. El chico cogió un trozo de dicha carne y se lo acercó un poco a la nariz para poder olerlo mejor, evidentemente aquello era carne humana.
???: (entusiasmada) ¿Y bien?
T/N: Ha pasado un tiempo desde que comí carne humana.
???: (sonriendo) Bueno, si no vas a cazar humanos, yo lo haré por tí.
T/N: Sabes de sobra que yo no necesito carne humana para sobrevivir, Susamaru.
Susamaru: Lo sé, pero igualmente te tienes que alimentar como el demonio que eres.