Profesor Stark

CAPÍTULO 27

Los días pasaron y Steve no supo nada del genio, lo único que le decía Happy era que estaba cerrando un negocio importante y que la señora Potts le exigía concentrarse, de vez en cuando manda una que otra nota escrita mano, el rubio apreciaba el gesto, pero lo extrañaba en especial en las clases del sábado, ya no eran lo mismo sin él, en especial porque sus compañeros se empeñaban en sacar a cualquiera que se atreviera a darles clases. Steve suspiró con pesadez, si sus compañeros seguían así era muy probable que suspendieran al grupo, como siempre llegó el director a regañarlos y darles un ultimátum.

Desde la última vez que intentaron hablar con Stark había notado que su compañero, Zack, lo miraba con odio y recelo, como si le hubiera robado algo y le exigía devolverlo, negó con su cabeza sacando ese pensamiento ya que él no había hecho nada, jamás le había pedido nada prestado a él o sus otros compañeros, lo único que se le ocurría era la atención del genio, ya que desde el primer momento que Tony entró al salón todos quedaron embelesados con la belleza y el carísima de este, en especial Zack, quien siempre alzaba la mano para responder o preguntar cualquier tontería, una punzada en su corazón lo regreso a la realidad, sacándolo de esos recuerdos, sabía que Tony podía enamorar a cualquiera sin esmeró, pero la simple idea de pensar que a lo mejor hubiera sido Zack y no él lo mataba, necesitaba ver a Tony.

Cuando el director terminó de regañar a sus compañeros, Steve recogió sus cosas con rapidez.

———K.A.R.E.N, ¿Dónde está Tony?——— preguntó a su reloj.

———El señor Stark se encuentra en su Torre, el señor Hogan está afuera esperándolo——— informó la IA.

Al salir de la escuela Steve se dirigió directo a Happy, lo saludo y ambos entraron al auto.

———¿Podría llevarme a la Torre?——— preguntó el rubio con timidez.

Happy lo miró por medio del retrovisor y al ver su cara de tristeza no pudo negarse y condujo hasta la Torre, se despidió del rubio y se marchó. Jarvis al reconocerlo rápidamente abrió las puertas del ascensor y lo llevó hasta el penthouse. Al llegar noto que todo era un caos, papeles y tazas de café por todos lados.

———¡Maldicion Pepper!——— se escuchó un grito desde la cocina ———¡Déjame en paz!——— inmediatamente Steve corrió hacia la cocina notando que Tony estaba de espaldas preparándose una taza de café ———Te dije que tendré todo listo——— vociferó. Steve no pudo contenerse más y corrió a su dirección y lo abrazo por la espalda, Tony miró hacía abajo notando las pequeñas, delgadas y pálidas manos que lo sostenían, un escalofrío lo recorrió al sentir el rostro de su invitado restregándose en su espalda ———¿Steve?——— no obtuvo respuesta solo escucho unos sollozos alterandolo se soltó del agarre del rubio para girarse y verlo a los ojos y notar que estaba llorando ———Beloved, ¿Pero qué te pasó?——— preguntó con dulzura alzando su rostro.

———Yo... yo...——— no podía hablar estaba alterado la rabia de pensar que podría ser Zack y no él lo mataba.

———Tranquilo——— dijo mientras lo abrazaba, Steve se aferró a él pegando su oído en su pecho para escuchar el zumbido del reactor.

Tony lo beso y mimo, le preocupaba que algo le hubiera pasado al rubio en esa clase, sabía que el grupo estaba incontrolable, el mismísimo director lo había llamado varias veces para que regresará, pero se negó, no podía regresar sabía que tenía que mantener la distancia con Steve, pero imaginar que sus compañeros lo estuvieran molestando le hervía la sangre y lo hacía querer protegerlo.

Cuando el rubio se calmó, Tony lo sentó en una de las sillas de la isla y comenzó a preparar algo de cocoa para subirle el ánimo, después de un rato Steve le contó que sus compañeros no le habían hecho nada, lo único es que parecían molestos por lo de la última vez. Tony suspiró con pesadez, tenía tantas cosas pendientes y lo último que le hacía falta era un grupo de mocosos haciendo sentir mal a su rubio, lo abrazó y repartió besos en todo su rostro animándolo un poco. Después del almuerzo Happy llegó a traer al rubio para irlo a dejar a su trabajo, Tony le dió un tierno beso demostrando su cariño en ese simple gesto, Steve lo recibió gustoso para después marcharse.