Camine hacia la mesa y mire a todos lados, al final me senté a un lado donde kylie se mantenía, aislada de todos, prácticamente en el final de la mesa y donde no había mucha vista más que a la pecera que estaba detrás de nosotras, no es que tuviera otra opción, solo habían siete sillas libres, kim, sus hijos y kanye ocuparon las primeras seis y no tuve otra opción más que tomar la que estaba a un lado de la morena.
Sentía una presión en mi cuerpo, una mirada acechando casa acción que hacía o si quiera unos oídos que oían mi respiración entrecortada, mire a la persona causante de eso y me deleite a mirar sus profundos ojos cafés claro.
Ella parecía pensativa, miraba hacia su alrededor, deleitando la enorme pecera que había entre nuestra mesa y las restantes. La mire con detalle y me percate que lucia muy hermosa, traía un vestido oscuro que combinaba con el color de su cabello, tan oscuro y elegante como su postura, sus mechones ondulados y un collar con diamantes brillantes que lucia en su cuello. Se mantenía tranquila, no hablaba mucho y solo decía uno que otro comentario al sentirse obligada a hablar por la madre de todas ellas, no sabia aún porque debería interesarme tanto al verle.
—a tus ojos le gustan lo que ves?—susurró y me miró, había sido descubierta—
—tal vez—aparte la mirada y escuché su voz al ser acompañada por una melodia increíble—
—luces preciosa...—se incorporó cerca de mis hombros y rozaba su cuerpo cerca del mío, mire a los demás, como si estuviera alerta al no querer ser descubierta en el peor de los crímenes que puedo estar cometiendo—
—gracias, digo lo mismo—hable tan bajo, esperando que aquello último no lo hubiera escuchado, pero claramente escucho a la perfección—
—¿ahora devuelves los cumplidos?—la mire confundida, sonrió y continuó hablando bajo—ya sabes, tú siempre te mantienes reservada cada que hablaba contigo—
—eso debe ser que ahora he logrado tomar confianza contigo—contesté mientras me perdía en el brillo de sus ojos, no sabía si era por el brillo tenue del cristal y el agua que la hacía ver hermosa o es porque así lucia usualmente—
—digamos que la palabra confianza queda atrás a lo que de verdad tenemos..—contestó con diversión—
deslizó su mano por uno de mis muslos, casi como si estuviera deleitando el contacto de su piel con la mía hasta profundizar sus finos y delgados dedos por cerca mis pliegues. Trague saliva y mire hacia adelante, miraba con detalle a todos e inclusive trataba de poner atención a una de las variadas conversaciones que los integrantes hacían entre ellos, pero no terminaba lograr mi cometido con éxito sin sentir el contacto de la morena sobre mis piernas.
—no deberías hacer eso...—susurre casi con temor en mi voz—
—no se darán cuenta—respondió, como podría mantenerse tan tranquila sabiendo que si era descubierta la tacharían de una manera tan terrible e inaceptable—
—por qué haces esto?..—
—porque me gusta ver como te pones nerviosa por mi causa—contestó—
La mire, mire sus ojos, baje la mirada a sus labios, quería sentirlos una vez más, quería quitarme esa necesidad y ansia de poder lamerlos y chuparlos, ni siquiera sabía que necesitaba eso hasta que he vuelto a verla de nuevo. Sabía que lo haría si tan solo no estuviéramos con compañía, lo peor de todo es que ella aumentaba esa necesidad al morder su labio, me observaba con una necesidad de que pudiera tocarla y quitar la misma necesidad que tenía conmigo.
—y ya saben que le dirán a la prensa sobre kailany—desvíe la mirada y puse atención al comentario repentino de la modelo—
—aún no sabemos con exactitud que haremos, pero trataremos de controlar la situación—explicó kim, todos me observaron, logrando ponerme nerviosa y ansiosa, notando aquello, la morena se apartó rápidamente antes de que alguien lo tomará a mal su repentino acercamiento, aún sin quitar la mano en mi pierna—
—Será buena idea que la metan al mundo de la fama? No podríamos saber cómo será lo difícil e incómodo para ella—habló kourtney, quien no apartaba la mirada sobre mí, logrando ponerme aún más nerviosa, sus ojos eran muy profundos y su semblante parecía enojado—
—trataré de que no sea difícil para ella—contestó kim, lucia preocupada—
—yo voy a ayudar con eso, estaremos para kailany el tiempo necesario hasta que logre sentirse cómoda—comentó kris, llegando a ser reconfortante con sus palabras y calidez al verme—
—si desean, puede quedarse conmigo hasta que las cosas se tranquilicen y logren dar la noticia—la morena habló, la observe, parecía decidida— deben tener en cuenta que una vez ustedes den la noticia el montonal de reporteros y periodistas estarán en la casa de kim casi las 24 horas al día—
—eso es verdad, no olvidemos cuando estuvieron molestando a kendall con el escándalo de la polémica con el basquetbolista—cuál basquetbolista?—
—no lo sé—respondió indecisa kim—
—es mejor que este conmigo a que contigo, pasara en encubrimiento—apretó mis muslos y mordí mi labio desesperada—
—solo serán por unas semanas, hasta que las cosas se tranquilicen y logre estar de nuevo en casa—hablo kim al pensar por variados minutos—
—puede venir conmigo desde esta noche, estará bien, lo prometo—hablo kylie—
No sabía a dónde llegaría esto, pero la idea no me desagradaba, pasaría más tiempo con ella, podría conocerle más y tal vez, convencerme de que lo que sentía por ella solo era atracción física.
La cena concluyó y cada uno tomó su rumbo, kim me dio su teléfono al igual que el de todos, se aseguró de que me llevarían ropa y dinero por si alguna ocasión llegaba a suceder, me hacía sentir extraña, su preocupación me reconfortaba y me hacía sentir tranquila, pero aún así, seguía aquella inquietud en mi pecho que me hacía verla con inseguridad. No podía manejar bien mis pensamientos hacia ella y el enojo aún seguía ahí, sin embargo, su forma de tratarme y con el paso del tiempo me ha hecho darme cuenta que esta disminuyendo, no sé si eso es bueno o malo, pero sabía que en cualquier momento mi terquedad debía quedarse a un lado y lograr abrirme a la nueva familia que tengo.
Me invitó a entrar a su convertible, kylie fue cuidadosa en el transcurso hacia su casa, decía que ella era muy exasperada y a veces le gustaba manejar con brusquedad, pero teniendo una invitada debía controlar sus impulsos de querer matarse.
—sabes...solo estaba esperando el momento para llegar a casa—
abrió la puerta y entre, me di la vuelta confundida con sus palabras y antes de poder hablar, sentí un movimiento brusco y terminó por besarme, correspondí al beso con desespero, no sabía que deseaba querer sentirla de nuevo pero ahora aquella sensación se iba desvaneciendo.
Me llevó a su habitación y se encargo de desaparecer toda mi ropa de una manera brusca, rompió el cierre de mi falda, me compraría una mejor, eso decía mientras besaba mi espalda. Podía sentir el contacto de sus dedos pasar por mi espalda, me tumbo a la cama y se sentó sobre mi estómago, se detuvo un momento para tomar aire y observarme.
—ya has pensado en lo que te dije...?—hablo agitada, asentí mientras veía su pecho desnudo, detallando cada aspecto y parte de su piel semidesnuda—
—cuál será tu respuesta?—respondió ansiosa—
—quiero estar contigo....—susurre, al final dándome cuenta de la respuesta que quería evitar pero terminó revelandose.—
