Uno es heredero de la mafia rusa, mientras que el otro es heredero de la mafia coreana de los Park, secretos, lagrimas, sangre, mucha sangre, el trastorno de personalidad disociativa era algo que Jimin tenía claro en su subconsciente, lo cual le tra...
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—Así que ese es el plan —Yoongi hizo una mueca después de escuchar a su padre.
—No estoy de acuerdo —Dijo.
—Yoongi —Su hermano le abrió los ojos
—¿En qué no estás de acuerdo, Agust? —Su padre preguntó con un notorio tono de voz molesto.
—En usarlo a él para esa misión, es completamente una locura —Dijo.
—No me sorprende que no estes de acuerdo con un plan mío, ¿Pero por ese chico? —Su padre se burló.
—Tómalo como quieras, no estoy de acuerdo y no lo mandaré —Habló. —Me voy —Dijo por último levantándose del sillón.
Camino a su habitación lo pensó bien, en todo el plan que su padre tenia armado, en quienes serían los que irían a dicha misión suicida y por más que no quisiera aceptarlo, tenia miedo, no era algo normal en él, pero tenia miedo, miedo que Jimin no pudiese hacer esa misión y su vida se perdiera. Porque, aunque le dijera miles de veces al pequeño de cabello rosa que era un idiota y que no tenia ningún pensamiento sobre él, debía aceptar que desde aquella vez en su habitación las cosas habían estado muy confusas para él.
Entro a su habitación recostándose en la cama mientras desabotonaba su camiseta, se sentía cansado y con dolor de cabeza, su padre lo frustraba, su hermano lo tenía cansado, todo lo cansaba, nadie era santo en ese lugar, ni siquiera él, desde Rusia se encargaba del comercio ilegal de petróleo, tráfico de estupefacientes y la fabricación y tráfico de amas, era quien mayor controlaba todo en Rusia, buscó entre sus cajones de la mesa de noche su cajeta de cigarrillo y encendedor, pero aquella cajeta estaba vacía, la tiro a un lado frustrado, se levantó yendo al baño, estuvo ahí encerrado por hora y media en la ducha, enrollo la toalla en su cintura y alborotó su cabello mojado frente al espejo, luego cepillo sus dientes dos veces seguidas, cuando salió del baño se quedó en el marco de la puerta viendo la melena rosa alborotada sentado al borde de su cama moviendo los pies, cuando notó a Yoongi lo miro sonriente.
—Hyung, se demoró bastante en el baño, ¿Qué tanto hacia? —Preguntó con una sonrisa.
—¿Qué carajos haces en mi habitación? —Preguntó con molestia.
—Hyung, solo quería verte después de nuestra aventura en el bar —Respondió haciendo puchero.
—Jimin, vete, estoy cansado y me duele la cabeza —Dijo.
—Hyung, ¿Por qué me alejas? —Jimin se levantó de la cama caminando hacia él.
—No te estoy alejando, estoy cansado, quiero fumar y se me acabaron los cigarrillos, el jefe sigue mandando y mandando, así que deja que me cónsula en mi estrés —Habló.
—Hyung... Déjame tocarte —Dijo. —Déjame ayudarte como el estrés, te haré un masaje —Sonrío.
