Capítulo 5

186 26 7
                                    

Entré al despacho, mi mirada se dirigió a Toji. Se acercó lentamente por detrás de mi, dio un abrazo rodeando mi abdomen y apretando con fuerza, un leve quejido salió de mi boca.
Gire mi cara para verlo, y el buscó mis labios dando un leve beso.
Mi vista se dirigió al frente, mientras el restregaba su miembro en mi trasero.

Sus manos comenzaron a desatar la bata, su respiración chocaba en mi oreja, sus manos terminaron de retirar la bata y su cuerpo jaló el mío dirigiéndose hacia la mesa de escritorio.

Apoyó mi cabeza contra la mesa y dejó besos húmedos por toda mi espalda trazando una línea.

– ¿Quieres que te folle verdad? – parecía más una orden que una pregunta.

Asentí con la cabeza.

Una palmada fuerte en mi trasero hizo que me sobresaltara.

– Cuando te hablo tienes que contestar ¿entendido? – propinó otro fuerte golpe.

– Si – balbucee.

– Si ¿qué? – preguntó y pude ver como retiraba la corbata que traía puesta.

Jaló mis brazos atrás hacia mí espalda baja y comenzó hacer un amarre fuerte con la corbata.

Se alejó y logré distinguir que traía una caja negra consigo.

– Mierda – masculle. Mi instinto me decía que no podía ser nada bueno.

– T/n – dijo inclinándose por detrás hacia mi oído – esto me asegurará que no vas a intentar huir de nuevo, que vas a necesitar mi cuerpo para poder satisfacer tu cuerpo.

Dicho esto sentí un líquido caliente y espeso escurriendo por mis piernas, llevó su mano y comenzó a masajear mis piernas esparciendo aquel líquido espeso.

Mi cuerpo tembló al sentir como su mano subía y acariciaba mi clítoris haciendo una leve presión en el.

Mi boca se abrió liberando leves gemidos, y Toji río ante esto y se separó.

– Vamos a jugar preciosa – separó más mis piernas – ya te tengo en mis manos y no pienso dejarte ir nunca – sonaba a promesa. Pero mi cabeza ignoró esto al sentir que algo se introdujo en mi vagina, era un objeto pequeño.

Toji levantó mi cuerpo y me colocó en una silla grande, abrió mis piernas colocando cada una en el ********* de la silla, mi cuerpo estaba expuesto ante él.

Toji se sentó enfrente de mi, tenía una copa de vino en una de sus manos y en la otra tenía un control pequeño.

La vergüenza invadió mi cara al ver como sus ojos recorrían todo mi cuerpo y veían con lascivia aquel aparato que había introducido en mi vagina.

Mis manos seguían atadas por atrás de mi espalda, así que no podía tapar algo de mi cuerpo.

– Tengo buenos gustos definitivamente, eres tan jodidamente caliente –. Tomó un sorbo del vino pero su mirada no se despegaba de mis ojos.

– Esto es vergonzoso – supliqué.

– Es necesario – apreto un control y pude sentir que el objeto pequeño comenzó a vibrar provocando que echara la cabeza hacia atrás, pero me reincorpore rápidamente.

– Necesario ¿para qué? – mi respiración estaba siendo entrecortada.

– Necesito respuestas – aseguró. – y tu tendrás que responder –.

Presiono otro botón que subió la velocidad, mi vista se nubló pero aún intentaba verlo fijamente, varios quejidos salieron de mi boca.

– Date prisa – supliqué.

Habian presionado nuevamente y las vibraciones eran más altas, no sabia cuánto iba a soportar.

– Tiene nueve velocidades – solto una risa burlona.

Mis manos temblaban y e intentaba safarme del agarre que tenía, pero era inútil, más gemidos salían sin control, mi pecho subía y bajaba y mis piernas intentaban juntarse.

– Si mueves las jodidas piernas te irá peor – amenazó.

Asenti rápidamente con la cabeza.

– ¿Me recuerdas mocosa?– su voz había dejado de ser burlona y ahora se mostraba con molestia.

– No, hice memoria pero no te recuerdo – un par de lágrimas salieron de mis ojos por la excitación.

– Te lo resumiré, T/n – su mandíbula se había tensado – nos conocimos en la secundaria –.

– Continúa, por favor – tartamudeé – no lo recordaba–.

– Tu eras una mocosa engreída solo por ser bonita, y yo estaba enamorado de ti, no entraba a clases para ir a la maldita escuela privada a verte salir con tus amigas millonarias –.

– Estaba en la secundaria – confesé – a esa edad si que era engreída – mordía mi labio inferior para evitar soltar gemidos pero era casi imposible.

– Veía que todos esos idiotas estaban tras de ti y tu lindo culo, incluso hacían cartas confesando sus patéticos sentimientos pero las rechazabas –. Su rostro mostraba su furia contenida – Intente acercarme a ti, pero no obtuve ni una maldita mirada tuya.

Mis ojos estaban en blanco y mi mente también.

– Toji, por favor, te necesito – sentía mi clímax muy cerca.

– No tienes permiso de correrte y aún no acabo – bebió más vino y continuó – ¿a cuántos imbeciles te has llevado a la cama? – preguntó.

– Mierda, no sé... – pude sentir que las vibraciones aumentan – cuatro o cinco tal vez – Toji asintió y se levantó.

Colocó una mano haciendo presión en mi clítoris y haciendo movimientos circulares bastante rudos.

– Sus nombres – ordenó mientras daba leves palmadas a mi clítoris.

Mi excitación no pudo más, y llegué a mi orgasmo juntando las piernas y dando grandes quejidos que resonaban por todo el lugar.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 18 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

NUEVA VIDA (T/N & TOJI FUSHIGURO)Where stories live. Discover now