↷Capítulo 24

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Soobin tenía los ojos cerrados, Seokjin prácticamente le había tapado los ojos todo el tiempo, no quería que se viera antes de tiempo y que se quejara por el conjunto de ropa que había elegido para él, no quería nada de eso, lo único que él quería...

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Soobin tenía los ojos cerrados, Seokjin prácticamente le había tapado los ojos todo el tiempo, no quería que se viera antes de tiempo y que se quejara por el conjunto de ropa que había elegido para él, no quería nada de eso, lo único que él quería era que pudiera verse por fin vestido y peinado para su primera cita.

—Seokjin ¿Hasta cuándo piensas terminar? —preguntó Soobin impaciente, pues sentía que ya habían pasado como tres horas desde que comenzaron con todo.

—Silencio, la belleza cuesta trabajo, además te ves fabuloso, apuesto a que Yeonjun no evitará abrir la boca al verte.

—Te dije que no exageres, además no creo que esto dure mucho.

—¿Por qué piensas algo como eso?

Soobin soltó un suspiro.

Había muchas cosas por pensar en eso, pensar en que tal vez Yeonjun encuentre a alguien que se vea inclusive muy lindo o linda y vaya a sus brazos y lo deje a él, para luego decirle que había sido muy lindo mientras duró, no tenía mucha confianza en que Yeonjun podría verlo por un largo tiempo con otros ojos, odiaba tener una actitud tan pesimista en estos casos, pero no le ha ido tan bien en las relaciones como para no pensar en algo como eso, así que estaba preparado para lo que fuera a venir en algún futuro.

—Solo creo que posiblemente no sea lo que él busca, exactamente.

—¡Deja de pensar en tonterías! —sintió como Seokjin colocaba sus manos sobre sus hombros y lo sacudía levemente—. No todo es malo en las relaciones.

—Solo lo dices porque a ti no te humillaron públicamente —Seokjin soltó un suspiro.

—No, jamás lo hicieron, pero debes comprender que cualquiera pensaría que eres lindo, hasta incluso yo lo pienso, deja esa actitud pesimista de lado y diviértete con tu chico.

Tal vez Seokjin tenía razón, pero los pensamientos negativos aún inundan su cabeza, Soobin jamás se ha considerado un chico optimista, y mucho de su conocidos y amigos lo sabían, pero debía admitir que debía cambiar su actitud por ahora, ya después se decepcionaría, estaba muy seguro de eso, pues el mundo entre más feliz lo veas, puede terminar en tristeza de por medio.

—Bien, ya puedes abrir los ojos —Soobin dio de asentimiento y despacio y acostumbrándose a la luz abrió los ojos, estaba sentado frente a un espejo.

Abrió sus ojos en grande al ver sus ropas, no eran rosas, pero esos pantalones de mezclilla con las rodillas rotas y ese suéter azul pastel con detalles blancos, se sentía extraño, verse con otros colores se le hacía extraño, el suéter le quedaba algo grande, lo que provocaba que las mangas le quedaron casi cubriendo por completo sus manos, además de que cubría muy bien parte de sus muslos, sus tenis eran blancos, creando una combinación perfecta, además su cabello estaba solo un poco despejando su frente, Soobin odiaba su frente.

—¿Qué tal? —preguntó Seokjin sonriendo.

—Me veo como un niño pequeño —respondió Soobin.

—No, te ves perfecto, apuesto que Yeonjun querrá abrazarte todo el día —las mejillas de Soobin se tiñeron de rojo al escuchar el comentario de su amigo—. Bien, estás listo, pronto vendrá por ti.

—No estoy seguro de querer ir con él —mencionó Soobin.

—Soobin, Soobin... deja esa mentalidad de lado, sal con él y ve lo que sucede, Yeonjun no es como otros chicos. Tal vez tuviste una mala experiencia en el pasado, pero eso no te puede impedir salir con alguien que vale más la pena, confía en él, nada saldrá mal si estás con él ¿Entendido?

—¿Desde cuándo Beomgyu te pasó sus tips de psicología?

Ambos rieron por aquella pregunta hecha por Soobin.

Pero por supuesto Soobin sabía que esas palabras lo habían reconfortado bastante, se miró de nuevo en el espejo y soltó un suspiro, estaba listo, Seokjin tenía razón, debía darle otra oportunidad al amor de entrar a su vida, nada podría ser arruinado de ahora en adelante, estaba seguro de eso.

Se pudieron escuchar unas toquidos en la puerta y fue allí cuando Soobin sintió cómo se formaba el nudo en su garganta, el pánico se estaba apoderando de su cuerpo, sus manos sudaban debido a solo aquello, Seokjin comenzó a caminar hacia la salida de su habitación.

—¿Y si mejor le dices que no estoy y que me fui del país para vivir una vida tranquila en Hawaii?

—No seas exagerado, Choi Soobin, ahora vendrás conmigo y abrirás esa maldita puerta —sin esperar que Soobin diera alguna otra excusa, lo tomó de la muñeca derecha y lo jaló para que la acompañara hacia la entrada—. No pongas resistencia.

—¡Solo dile que me fui!

—¡Choi Soobin, ya no eres un niño como para actuar así! Ahora abriré la puerta.

Soobin negaba rotundamente con la cabeza, pero Seokjin no le prestó atención y abrió la puerta, dejando ver a Yeonjun, maldición, Soobin sintió sus mejillas arder al verlo. Sus ropas se veían tan tan casuales pero tan bien en su cuerpo, y más por aquella chamarra de cuero negro que traía puesta, vestía completamente de negro.

—¡Hola, Yeonjun! —habló Seokjin sacando de su trance a Soobin—. Es bueno verte de nuevo por aquí.

—Hola, Seokjin, está... —y fue cuando Yeonjun se percató de la presencia de Soobin, entreabrió la boca al verlo, se veía tan delicado y tan lindo que lo único que quería era atraparlo en un abrazo y no soltarlo nunca en la vida—, woa... Soobin, te ves muy lindo.

Seokjin apretó sus labios reteniendo la emoción de querer gritar, sabía que había realizado un grandioso trabajo.

—G-Gracias —Soobjn se sentía tan cohibido y avergonzado, tener la mirada del peliazul sobre él le hacía sentirse tan avergonzado ¡Joder! Su crush lo está mirando y le está sonriendo dulcemente, necesitaba un hospital antes de que le de una taquicardia.

—¿Nos vamos, lindo? —ese apodo de nuevo, Soobin sentía que definitivamente su corazón iba a estallar en cualquier momento.

Solo dio un asentamiento y comenzó a caminar hacia la salida, pero antes de que saliera Seokjin carraspeó la garganta, ambos lo miraron.

—Esto va más para ti —señaló a Yeonjun—, más te vale regresarlo temprano, no quiero que anden a medianoche ¿Entendido? Y si me entero de que le hiciste algo... ¡Te juro que no saldrás vivo de esta, Choi! —dejó su semblante serio y volvió a sonreír—. Disfruten de su tarde.

A veces Soobin sentía que Seokjin era peor que su madre, Yeonjun ahora se veía extrañado por el comentario, solo esperaba que no pensara que Seokjin es algo así como su hermano mayor sobreprotector ¡Mataría a Seokjin por hacer ese tipo de comentarios! Pero primero, la cita.

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𝐆𝐈𝐅𝐓𝐒 𝐎𝐅 𝐌𝐘 𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇 ✧️ yeonbinWhere stories live. Discover now