Al bajar de sus autos, todos decidieron pasar la noche juntos y así tener una buena cena, caminaron hasta la puerta donde Yoongi sacó sus llaves y al abrir todos ingresaron Taehyung todavía era cargado por el alfa, este lo colocó en uno de los sillones de la sala y lo arropó con una manta.
Cuando logró salir de su ensoñación se sentó para conversar con todos un rato, antes de cenar, pero se encontró a el pequeño cachorro de Jimin.
— ¡Chico lindo! Volviste te extrañe mucho-— el pequeño abrazó a Taehyung.
— ¡oh, mi yeonjunnie eres tierno! ¿Cuánto me extrañaste? — el hijo de su amigo era todo un encanto el esperaba algún día tener cachorros así de lindos.
Aunque el miedo, la frustración y el odio, de recordar lo que su familia le hizo, seguía ahí. No quería que ninguno de sus cachorros pasara lo mismo que él pasó.
—Tres millones, te quiero mucho, mi papi me dijo que estaba enfermito y que debía de cuidarte mucho, así que no te preocupes, yo te protegeré —dijo llevando su mano a su pecho en forma de afirmación— y tío kook también, lo hará.
—¿Crees que tu tío kook acepte protegerme también?
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—Dime hyung, Jiminnie... me encanta cuando me llamas así — susurró al oído del contrario haciendo que a este se le erizara la piel y una corriente eléctrica corriera por todo su cuerpo.
—Hyung, debe de soltarme, tenemos invitados que nos...ah— sus palabras se vieron interrumpidas por el leve toque que hizo Yoongi en su parte delantera, rozando sus dedos contra la suave tela del pantalón de Jimin.
-— mmm... ¿crees que nuestros invitados se enojen por esperar? —el menor asintió, Yoongi solo podía ver el bulto en el pantalón del contrario y sonrió maliciosamente al lograr conseguir su objetivo —Bueno, deberíamos ir ¿no? — cuestionó maliciosamente.
Yoongi soltó el abrazo por detrás y simuló salir de la habitación, pero Jimin lo jaló del brazo, este tenía una mirada de cachorro que le pareció al alfa más que lindo, muy sexy.
—Hyung, se tiene que hacer cargo — reclamó.
—Jiminnie nuestro invitados esperan, recuerda que pueden enojarse — dijo ladeando su sonrisa con delirios de malicia y cruzando sus brazos.
—Es que... es que necesito su ayuda— Jimin tenía una grave erección provocada por su alfa.
-—Quieres que te ayude ¿eh? — se acercó al menor y lo tomó nuevamente—podría ayudarte... por aquí —besó el cuello de su omega —o aquí —rozó su vultuoso trasero con su amplias manos—espera ya sé aquí —daba leves masajes circulares en el miembro del contrario, al ver que por medio de este empezaba a salir el líquido pre-seminal debido a la excitación, el alfa sonrió, su Jiminnie era tan suave y tan sexy.
