Danmachi: Vanadis Ord

Renacimiento

HOLA MI HERMOSA GENTE DE WATTPAD, HEMOS VUELTO CON UN NUEVO CAPITULO, YA SABEN QUE SI LES GUSTO, LES SACO UNA SONRISA O LOS ENTRETUVO, PUEDEN REGALARME UNA ESTRELLITA, NO SABEN CUANTO ME MOTIVA A SEGUIR CON ESTO

BUENO, SIN MAS, VAMOS CON EL CAPITULO

'LO SIENTO MUCHO'

Un grito ensordecedor resonó por todo el gremio. El responsable era un aterrado albino que se encontraba de rodillas y con la frente en el suelo pidiendo perdón

Frente a él, con los brazos cruzados y una expresión aterradora una semielfa miraba con frialdad al pobre chico

Los trabajadores del gremio y los pocos aventureros que se encontraban en el lugar veían la escena con una mezcla de temor e ironía

Todavía no podían entender como alguien que se adentraba en el calabozo como si fuera un juego, que enfrentaba a incontables monstruos sin mostrar miedo alguno, con la valentía suficiente para irrumpir en la sede de una familia y darle una paliza a todos los que se encontraban ahí

Aquella persona que muchos temían por la aterradora aura que emanaba y su poder abrumador

En estos momentos era como un pequeño conejo asustado frente a una mujer que ni siquiera tenía falna

'una y otra vez, te digo miles de veces que no te metas en problemas, pero no escuchas' dijo Eina

'PERDONAME, LAS COSAS SIMPLEMENTE ACABARON ASI' exclamo Bell temeroso

'dime ¿Cómo debería castigarte ahora?' cuestiono Eina sombríamente

'LO SIENTO MUCHO, PERDONAME POR FAVOR, TE JURO QUE NO VOLVERE A HACERLO' suplico Bell

'bien...ya lo decidí' dijo Eina

Un escalofrió recorrió el cuerpo del albino que intento retroceder inútilmente antes de que la castaña tomara uno de sus oídos y comenzara a arrastrarlo hacia uno de los cuartos que servían para tener conversaciones con mayor privacidad

'auch...e-espera Eina-san por favor' se quejo Bell adolorido

'nada de eso, es tiempo de que aprendas a escucharme' dijo Eina

'M-Misha-san ayúdeme por favor' pidió Bell desesperado

'lo siento Bell-san, te deseo suerte' dijo Misha sonriendo

Y aunque se suponía que aquellos cuartos eran a prueba de ruido. Muchos juraron escuchar los gritos de dolor del albino que sufrió la ira de una aterradora semielfa

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'¿está bien Bell-sama?' pregunto Lili preocupada

's-si Lili no te preocupes' respondió Bell

La inquietud de la pequeña pallum era evidente. Cuando se encontró con el albino y vio el deplorable estado en el que se encontraba rápidamente se angustio pensando que algo había pasado. También estaba sorprendida por saber quien era capaz de provocarle algo así a alguien tan fuerte como el chico

Grata fue su sorpresa al enterarse que el joven ni siquiera había ido al calabozo, tampoco había peleado con alguien. Simplemente había sido castigado por una semielfa que en teoría actuaba como su asesora

'¿seguro que está bien Bell-sama?' pregunto Lili

'descuida, no es la primera vez que Eina-san me regaña' dijo Bell

'todavía no entiendo, usted no está registrado como aventurero, así que no debería poder usar algunas de las instalaciones del gremio o tener un asesor' dijo Lili