Capitullo 12

91 61 0
                                    

Erika

-No me vuelvas a llamar así - mis ojos se nublan alertando mis próximas lagrimas pero hago todo lo posible para que no suceda. Mi tono de ira no lo sorprendió, se sentó a mi lado y se concentra en mirar mi rostro, acariciarlo con sus ásperas manos, su mirada oscura perdura ahora triste casi indivisible pero lo noto.

-No me voy a disculpar si eso es lo que esperas- dice seco, para mi sorpresa - pero si me voy a lamentar lo que pasó después y te aseguro que me encargué de ellos mi amor.

Sus palabras crean un escalofrió en mi espalda pero no me puedo permitir demostrar alguna emoción a su favor, aun que el verme mal quizás le genere una respuesta lujuriosa.

-Hace mucho tiempo me olvidé de ti- me separo de su tacto, no me permitiré aceptarlo con tan solo una aparición.

El saber que mueve lo que alguna vez creí enterrado en mi corazón me hace saber que nunca me podré alejar de él pero no le voy a dar la satisfacción por ahora.

-No te mientas Erika, se que me amas aún como yo lo hago - lo miro furiosa, tan solo esas palabras saliendo de su boca son mentiras, calumnias para doblegarme.

-No me hables, no me busques, no me toques, no me mires, no quiero sentir tu aroma cerca de mí, no quiero tu veneno en mi cuerpo y menos en mi mente - le digo aumentando la ira en cada una de ellas - no mereces que te hable, no mereces mi amor, mis ojos y mi corazón que en algún momento fue tuyo. - Su mirada se cae dejando de lado la frialdad y puedo visualizar su corazón siendo apuñalado pero no roto - eres un maldito, me traicionaste, me mentiste - me escucha paciente y solo empeora mi temperamento - me engañaste, me hiciste pasar un infierno, me lastimaste y dijiste que nunca lo ibas hacer.

Mis lagrimas caen sacando a la luz gran parte que tenia guardada en mi rencor. Di algo maldito mentiroso solo saca tus palabras que acuchillan mi débil corazón para alejarme por completo de tu despreciable y deseosa oscuridad.

-Nunca fue real, nada de lo que me dijiste alguna vez fue verdad, confié en ti, te entregue lo poco que tenia, lo único que valía dentro de mi ser lleno de maldad, te conté mis peores miedos y solo los utilizaste para lastimarme con ellos - limpia una lagrima de mi mejilla que me enoja aún más - no entiendes, déjame de una puta vez, lo lograste, lograste hacerme pedazos.

-Te entiendo mi pequeña, aun que me quieras lejos físicamente, se que aún me amas, dentro de esa retorcida alma, ahí esta a la espera de que mi oscuridad te abrase, ese es el vacío que sientes y no voy a parar hasta que vuelvas a caer, construirte una vez más y aceptes que el único hombre que necesitas es a mí - se contradice - la única persona que anhelas, la que quieras que te proteja de tu mundo cruel sea yo. - su mirada de esperanzas puesta en la mía, llena de promesas vacías tratando de sacar algo de mí.

-Mucho tiempo te anhele y te quise a mi lado para que me protegieras pero eso es todo porque nunca llego ese momento y ya no lo sigo esperando - las lagrimas se secaron y solo adapto mi postura fría de siempre igualando a la suya - no te confundas, es cierto, te puedo amar todavía o lo que creo que significa pero no te perdono y no lo haré tan fácilmente. Pasé un infierno en ese lugar, lo que sentí, mi alma siendo maltratada, nadie me salvó, solo quería que renunciaras a lo que sea que hiciste y volvieras por mí. No lo haré por segunda vez, no caeré como alguna vez lo hice.

-El infierno todavía no lo descubres mi amor, solo le diste una probada. - se recompone aceptando mi actitud, algo dentro de mi quiere correr a sus labios y acariciarlos llenos de largos años extrañándolo pero la verdadera Erika sale a la luz, dejando de lado los sentimientos y adaptando lo maldita que también puedo ser, libere mis palabras y emociones reprimidas pero ya no más.

Incontrolables Deseos ( En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora