𝕰𝖗𝖊𝖘 𝖒𝖎 𝖉𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 |𝑻𝑯|

Capítulo 1 - Mi comienzo

- Eres hombre muerto - sonrió malísimo -

- Por favor, te lo ruego... no me mate - suplicando mientras lloraba -

- Ya está hecho - pone sus ojos rojos y el hombre se cae al suelo haciendo que esté muera -

- Bien, lo llevaré al infierno - agarra al sujeto y lo desvanece sin dejar rastros -

Caminó hacia las calles de Seúl, la gente lo miraba raro ya que el tenía la ropa toda manchada de sangre.
Se entró a una cafetería y pidió un café.

- Enseguida se lo traigo señor - sonrió amablemente con su libreta y un bolígrafo -

- Gracias - cara neutral -

Después de unos segundos ya estaba su pedido.

- Aquí tiene su café - lo pone en la mesa con color marrón oscuro -

- Gracias señorita - dijo el sujeto -

- Oye... tienes manchada tu chaqueta - señaló con su dedo índice -

- Ohh no es nada, ahora me lo saco - hace una mueca -

- Está bien - no muy convencida -

El sujeto tomó su café y después se retiró, se sacó su chaqueta manchada y lo dejó en un tacho de basura. Caminó y caminó hasta encontrarse con una casa, quien le había llamado la atención. Miró hacia la ventana y aprecio ver una persona. Entró a la casa como si nada y empezó a molestarlo.

- Hola pequeña rata - susurró al oído del otro sujeto -

- ¿Qué quieres? ¿Quién te dejó entrar? - preguntó alterado -

- ¿Porqué tantas preguntas? - lo calló con su dedo en el labio del muchacho -

- No me haga daño porfavor - suplicó -

- ¿Sabés quién soy? - preguntó con su voz ronca -

- No te conozco - contestó -

- Soy Kim Taehyung, el que te llevará al infierno y jamás volverás a esté mundo - habló con sus ojos profundos de color rojo oscuro -

- ¿Qué eres? - asustado a punto de llorar -

- Soy un demonio - le susurró al oído -

El sujeto lloraba y suplicaba que no le haga daño, mientras que Taehyung solo lo ignoraba por completo. El aquél nombrado lo agarró del cuello al muchacho y lo horcó hasta dejarle sin respirar, terminó cayendo al piso y esté lo desvaneció.

Por otro lado:

Me llamo T/N, tengo 18 años y tengo un empleo de mesera, mi vida es un poco triste, mis padres murieron cuando yo tenía 10 años, desde ahí me quedé con mi padrastro, fué muy mala idea... El me trata muy mal, es alcohólico. Estoy ahorrando dinero para después yo tener mi propio hogar y no tener que vivir con él.

Por otro lado pensaba en ese hombre, parecía muy raro, su chaqueta estaba manchada de color rojo ¿Era sangre? NOOO!! ¿Será que entró un asesino? No digas tonterías T/N.... Era un chico "normal" que pidió un café. De tanto pensar me estaban llamando.

- T/N, contestame - llamó mi atención -

- ¿Ehh? Si, si - hablé rápido - ahora voy - grité desde lo lejos para que me escuche -

- El hombre necesita un plato de tómate y lechuga con un jugo de naranja - habló mi compañera -

- Ok - contesté - ahora mismo se lo llevo -

Había preparado su pedido de aquél hombre.

- Aquí tiene señor - dejo el plato en la mesa -

- Gracias señorita - amable -

- Oye... Te vez sexy con esa falda corta - habló aquél chico y se muerde el labio, me dió tanto asco en ese momento -

- Su comida se va a enfriar ¿Algo más? - pregunté -

- Si, quiero algo... a tí - habló el sujeto pervertido -

- No estoy para juegos muchachos, si no necesitan nada... me voy - me fuí de ese lugar tan incómodo y asqueroso -

- Son idiotas, no les des importancia - habló mi amiga -

- Si, tienes razón Jennie... Son imbéciles - hablé rodeando mis ojos -

- Pasado mañana te dan un descanso, ya vas como 2 semanas aquí sin descansar... - habló Jennie -

- Ok - suspiré -

Ya había acabado mi trabajo, eran las 8 de la noche y me fuí a mi casa.
Llegué y cerré mis ojos con fuerza. Tenía miedo de encontrarme con mi padrastro.
Abrí cuidadosamente la puerta, sin hacer ruido pero veo que alguien estaba en el aquél sencillo y cómodo sillón de color negro. Prendo la luz y me encuentro a mi padrastro con una botella de alcohol.

- Perra! ¿Dónde estabas? - mi padrastro estaba muy ebrio.

- Estaba en el trabajo, déjame en paz - hablé a punto de llorar -

- De seguro andas como tu madre, revolcandote con otros - alzando la voz -

- ¡Mentira! No hables así de mi madre ¿Entendiste? - hablé alzando la voz -

- A mi no me vas a mandar - se acerca hacia a mi -

- No te acerques - me alejo de el -

- Nadie te quiere y ahora vas a terminar igual que tú madre - me agarra de los pelos -

- ¡BASTA! ¡DÉJAME! - gritaba mientras trataba de alejarme -

- Vas a ver - sonrió psicópata -

- ¡Ya déjame! - le doy una patada en su entre pierna y salgo corriendo hacia mi cuarto -

Llegué a mi habitación, y cierro con llave para que no trate de abrirla, me tiro a la cama y empiezo a llorar desconsoladamente. Después de tanto llorar me quedé dormida.

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