- Tengo miedo - me cae una lágrima -
- ¿A quién le tienes miedo? - preguntó -
- A tí - susurro casi audible -
- Lo que más no quiero es que me tengas miedo - me abraza -
• Todo cambió cuando lo conocí. Mejor dicho, cuando él me conoció a mí. Aq...
- No nada más querida, muchas gracias - el hombre hace una pequeña reverencia -
- Está bien, cualquier cosa llámeme - sonrío y el empieza a comer -
Me fuí con Jennie al aquél esquinero de la barra y me senté. Estaba tranquila descansando mis pies, hasta que me llama uno de los idiotas, que siempre me dicen cosas. Yo rodeo mis ojos levemente y sonrío falsamente. Me dirijí hacia él, estaba en una de las mesas al fondo.
- ¿En qué puedo servirle joven? - sonrío leve -
- Quiero una cerveza - me mira de pies a cabeza -
- Ahora se lo traigo - me doy la vuelta hacia la barra pero el me toma del brazo -
- Y también quiero algo... - dijo -
- ¿Qué más quiere? - contesté amable pero por dentro ya sabia lo que quería, el muy idiota -
- Te quiero a tí muñeca - me toma del antebrazo y me hace acercarme a él -
- Porfavor no molestes, no quiero tener problemas - contesté incómoda -
- Pero yo puedo darte todo lo que tú quieras - sonrió malicioso -
- No quiero - sone fría -
- Vamos pequeña - se acerca más a mí -
Te dije que no quiero - me torne molesta -
- ¿Enserio no quieres? - preguntó riéndose -
- ¿Acaso no entendió que no? - contesté un poco enojada -
- Ya verás - se va del restaurante -
- Idiota - susurré -
- Oye...¿Qué pasó? - Jennie frunció el seño -
- El imbécil del otro me molesta a cada rato - me cruzo de brazos -
- Defiendete T/N, no te dejes ganar, que no te digan cosas, tú también haz algo, no te quedes ahí parada - me dijo -
- Si pero... No lo sé - me rasco la cabeza -
- No seas tonta - rodeó sus ojos levemente - golpealo con todas tus fuerzas, vas a ver que dejará de molestarte -
- Está bien - bufé un fastidio -
- Bien, un consejo de amiga - sonrió -
Seguí atendiendo a la gente que venía, pero no dejaba de pensar en lo que me dijo Jennie...
A parte por más que este Taehyung, él no siempre va a estar conmigo para defenderme de los idiotas o cualquier persona.
• • • Ya eran las 9 de la noche, casi las 10, ya estaban por cerrar el restaurante, así que me puse mi abrigo y salí del lugar.
