Mi Superestrella. [MontyxBonnie/FNAF SB]

6.

Ambos se encontraban en el escenario central, sentados, Bonnie tenía en sus manos su bajo, el cual estaba revisando que todo vaya en orden. Monty solo le observaba con curiosidad e interés.

-Creo que mis lentes te quedan de maravilla.-

Aquellas palabras repentinas hicieton que Monty se sobresaltara, dejando de ver el bajo y subiendo la mirada para cruzarla con la de Bonnie, quien el sonreía. -Lo sabia.-

Bonnie se puso de pie para ver a Monty de frente, con sus lentes y su bajo puestos, era increible, justo como lo imaginaba.

-Sigo diciendo que a tí te quedan mejor...- Monty no quería creer que las merecía.

-Uhm... Toma esto un momento.- Bonnie le entregó su bajo, Monty solo hizo caso, entonces el conejo sonrió aún más.

-¿Qué cosa?-Preguntó Monty, aun sin captar.

-Que te verías genial en el escenario, Monty.-

-¿Yo? No... No puedo encajar con ellos, ya sabes. -

-Yo sí creo que puedes hacerlo.-

Aquella noche que Bonnie dijo eso, Monty sintió como si encendiera una llama dentro de sí, una llama que por mucho tiempo se mantuvo apagada, simplemente por el miedo, por la falta de confianza.

Bonnie había logrado darle esperanza y felicidad.

-Monty.- Llamó Bonnie otra noche.

-¿Sí, Bon?-

-¿Te gustaría tocar el bajo?-

-Bueno, no sé tocar, y es tuyo.-

-Creo que harías un gran trabajo en mi lugar.-

-¿De qué hablas?-

-Ya lo he tocado mucho tiempo, siento que serías maravilloso.-

-Aún así...-

-Podría enseñarte.-

-No quiero tomar tu lugar.-

-No es como si fuese a dejartelo, pero me haría mucha ilusión verte en el escenario, sería tu fan número 1.-

-No quiero que te vayas.-

Bonnie solo comenzó a reirse, como si hubiese dicho una gran broma. Monty no entendió aquello.

-¡Vamos! No te pongas así, tampoco pongas esa cara, solo digo que quiero verte tocar en el escenario, quien sabe, puedo trabajar en los bolos y tu ir al escenario por mí, no me estoy despidiendo, Monty, así que no pongas una expresión tan triste.-

-Oh, yo... No lo había notado, maldita sea.- El lagarto miró a otro lado, pero en respuesta, solo recibió un abrazo.

Debía admitirlo, sí le dio miedo esa charla, sentía que era una despedida, le daba tanto terror despedirse de Bonnie, no quería dejarlo ir, no podía.

-Bonnie.-Llamó su nombre.

-¿Sí?- Como siempre, con su voz calmada y atenta, solo para él.

-No quiero que te vayas, nunca, nunca.-

-No le iré, Monty. Tengo mucho que enseñarte aun, y realmente quiero verte ser el más grandioso del Pizzaplex. Aunque ya lo eres, para mí.-

Siguieron abrazados, en aquel silencioso pasillo del staff, nadie estaria por allí, solo los dos. Cuando llegó el momento de separarse el abrazo, Monty se aferró, para luego volver a hablar.

-Quiero aprender, sí eso te hace feliz... Pero, Bonnie.-

-¿Sí, Monty?-

-Quiero que estes a mi lado siempre.-

Esas palabras podían tener tantos significados, pero para ellos era algo tan simple como pedir una cercanía eterna, y para ellos que no tenian una fecha de muerte, estar juntos para siempre era todo el sentido de la palabra, era una confesión, simple, sincera, Monty se habia arriesgado a decir lo que sentía, lo que deseaba.

Bonnie se separó del abrazo, eso hizo que el lagarto se sintiera inquieto, pero al ver al conejo sonriendo, solo pudo sentir calidez, aun cuando el no tenía una temperatura.

-Estaré feliz de estar contigo siempre, Monty.-