7.

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No es como si hubiese un cambio significativo en sus tratos, simplemente... Eran más cercanos, más cariñosos, uno que otro apodo solían decir por ahí.

¿Eran felices? Claro que lo eran, siempre que los vieras solo tenian una sonrisa en sus rostros.

-¡Dios, que imbécil! - Exclamó Bonnie para luego comenzar a reirse.

- ¡Vamos! Fue una buena broma, Bon, admitelo.-

-Si, bueno, quizás si fue muy buena.-

Risas, sonrisas, juntos pasaban el rato por el Pizzaplex, y no se molestaban en ocultar el hecho de que se tomaban de las manos o sus apodos.

Aunque no todos sabian que mantenian una relación tan cercana, quizás porque nadie preguntaba y solo  pensaban que era algo temporal, una diversión de Bonnie o algo, más no era así, el único que sabia todo era Freddy, quien escuchaba como el conejo podía contarle por horas sobre Monty sin cansarse.

Habia algo especial entre el conejo y el lagarto.

A veces jugaban, y otras veces se veían en el escenario central, donde practicaban el bajo. También habia momentos donde se quedaban en el sofá de Monty, hablando por horas y horas.

El solitario mundo de Monty se llenó de color gracias a Bonnie, el conejo era todo lo que necesitaba, le dio el valor que ni el mismo tenía.

Bonnie lo era todo.

Ambos se encontraban aquella vez juntos en el sofá de Monty, apoyados en el otro, viendo el techo, con las manos agarradas.

-Oye, ahora que lo pienso, ¿Y mi premio?-Preguntó Monty.

Cierto, su premio, el premio que Bonnie le había prometido, se le habia olvidado, despues de tanto tiempo... Además, se habia fijado en disfrutar de Bonnie.

-Vaya, parece que no es suficiente conmigo, eh.-Bromeó Bonnie.

-¡No es eso! Solo tenía curiosidad.-

-Eres un lagarto muy curioso.-

-Y tu un conejo astuto, ¿No hay regalo?-

-Quién sabe. Quizás esté listo un día.-

-Vamos, he esperado mucho.-

-Bien, bien.-

Bonnie le dijo que esperara, entonces salió. Monty esperó pacientemente y pronto tuvo a la vista nuevamente al conejo, mantenia sus manos atrás, escondía algo.

-Aquí está. Ábrelo.- Dijo Bonnie al mostrarle la caja de regalo.

Cuando el lagarto lo pensó un poco y lo abrió, pudo ver dos pequeños peluches, uno de Bonnie y otro de Monty, ambos con los lentes y el bajo, como un par de gemelos vestidos.

-Pienso que sería genial que yo tuviera uno y tu otro. ¿Qué tal? ¿Te gusta?-

-...Me encanta.-

Monty no era bueno para expresarse, y el hecho de ser un animatronico tampoco ayudaba mucho, estaba seguro que si pudiera, estaria llorando de felicidad. Era un gesto tan lindo, lo mejor que hicieron por el en toda su existencia.

-Ten. Tú cuida este, y yo cuidaré a este pequeño y lindo lagarto.- Dijo Bonnie, entregandole su peluche a Monty para luego quedarse él mismo con la réplica del lagarto.

-Bueno, haré lo mejor para cuidar de este conejito. Claro, si es que no lo pierdo...-Bromeó Monty.

-¡No te atrevas! Es una edición especial.-

-Es broma, es broma, lo cuidaré muy bien.-

Mi Superestrella. [MontyxBonnie/FNAF SB]Where stories live. Discover now