El Secreto de Wei Ying [WangXiXian]

2. Trabajo (II)

Notas iniciales:

Gracias a mi beta CCC por hacerme la vida más fácil... y decirme que meto la pata en algunos lados, ella los protege a ustedes de mi infinita capacidad de distracción.

Es un capítulo algo largo, llévensela tranqui, de aquí a un mes nos vemos. Quizá en "Injusto" también me queje del poco tiempo y la mala suerte que he tenido en estos días, sepan ignorar a esta frustrada autora (u￣▽￣)b

Y recuerden, aunque hablo un poco de algunas cuestiones que podrían meter angustia o dramas, no habrá nada de eso aquí. No va a haber pelea, infidelidad ni personajes que quieran aventar por la ventana (?)

¡Cuidado! Escena NSFW, les aviso para evitar que alguna persona los atrape (esto va para quien le escupieron el agua debido a la escena del primer capítulo) (ง ื▿ ื)ว

***

Se suponía que Wei Ying tenía reglas en su trabajo. Como sugar baby no debía involucrarse con sus clientes debido a malas experiencias en las que algunos llegaron a confundir su trabajo con coqueteo real y ew, Wei Ying no tendría una relación formal con un idiota rico.

Lan Huan lo sabía y ciertamente lo hubiera respetado al pie de la letra, pero cuando Wei Ying modeló el primer preliminar del vestido de novia para hombre algo dentro de él se movió. Hicieron falta pocas instrucciones para que el joven captara la esencia del vestido, ah, Lan Huan rebosaba de felicidad al ver su máxima obra cobrar vida en la persona correcta.

Las costureras principales se fueron y Wei Ying debía quitarse el vestido para discutir los términos del contrato, al encontrar la atenta mirada de Lan Huan algo entre ambos se conectó nuevamente.

¿Euforia o deseo? Sin saber qué lo guiaba, Lan Huan ya estaba presionando al joven contra la pared en un beso desesperado.

«Sólo fue un desliz y no volverá a pasar» dijo Wei Ying cuando se separaron, y Lan Huan estuvo de acuerdo.

Con algo de esfuerzo, volvieron a ser personas decentes cuyos trabajos iban a ser su única asociación —Entonces, ya firmé tu contrato, firma el mío.

Lan Huan leyó las hojas frente a él. Nada de investigación, nada de acoso, no pedir más allá de lo que Wei Ying diera, demasiadas reglas y una lista de los beneficios en un anexo. Firmó, sin dudar. Su tío quería casarlo con cualquier persona y él no se sentía cómodo con ello.

Entendió entonces el trabajo principal de Wei Ying. Muchos como él pasaban por lo mismo, la única forma de darse más tiempo era encontrando un reemplazo, uno que pudiera saberse mover en su mundo y no ser reconocido.

Fue una mañana, mientras Wei Ying se vestía en el baño de su oficina tras unas pruebas, que Lan Huan preguntó para llenar el silencio —¿Quiénes han sido tus clientes?