📜El Legado. ( They Legacy) Actualizaciones lentas.

⛩️Poder.⛩️

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¿Cómo era posible que aquel desgraciado pudiera conmover con sus lágrimas fingidas a la juez encargada del caso? Era inconcebible tanto cinismo en aquel individuo y toda la familia. Sesshomaru se encontraba furioso y asqueado ante tanta hipocresía y maldad. Esto podía echar por tierra todo por lo que estaba luchando por conservar la calma además de la tranquilidad de Aome. Estaba pálida y con el rostro lívido de coraje. Inuyasha en cuanto se sentó, volteo a mirar a Aome le guiño un ojo y con una cínica sonrisa beso a su madre en la frente quien hipaba limpiándose unas lágrimas, sonrió con rostro compungido a ver al juez.

- EN vista de que, los resultados son confusos y se hará una segunda evaluación en cuanto la paternidad biológica de la menor, se le otorga un periodo de prueba al señor Inuyasha Thaisho para convivir y conocer a la pequeña. advirtiendo que, el señor Sesshomaru Belmont tendrá los mismos derechos hasta en tanto no se esclarezca lo declarado, atestiguado y comprobado por ambas partes, por lo cual, la señora Aome Belmont acreditada y habiéndose comprobado ser la madre biológica de la menor, acompañará en su estadía a su hija en los respectivos hogares de los presuntos padres, en tanto se esclarece la autenticidad y el derecho de sangre sobre la menor. La ley establece que, la menor conviva y tenga la estadía de una semana con cada uno de los presuntos padres aquí presentes. Pero, como la madre de la menor está en matrimonio con uno de los implicados, se deja a decisión de la señora Aome Belmont donde radicara su domicilio en tanto se reanuda el juicio, con la orden explicita de que, si decide vivir en el hogar de su cónyuge, se le harán visitas para que establezca los días en que deberá llevar a la menor a casa del señor Inuyasha Thaisho para la convivencia obligatoria con la menor. Este juzgado toma en cuenta ante todo el bienestar y cuidados a la menor que, dada su edad, no puede ni debe separarse de la madre.

El juez siguió dando las indicaciones mientras el abogado de los Thaisho peleaba por que la niña fuera entregada a la madre del señor Thaisho en el tiempo que le tocara la custodia, a lo cual el juez con voz enérgica dio la orden y declaro formalmente en receso el juicio por paternidad.

- - Se les cunmina a que sigan lo dictaminado aquí, de lo contrario, se harían acreedores a una sanción monetaria además de perder todos los derechos y no podrán apelar la decisión. Dicho lo anterior, ésta corte entra en receso.

Aome quien estaba angustiadísima recordando el puñetazo de aquel depravado hombre, le daban escalofríos tener que soportar un sólo minuto a solas con él. Sesshomaru le hablaba y se daba cuenta del estado en el que se encontraba pues, gruesas lágrimas recorrían las pálidas mejillas de la chica. De algo estaba seguro, de ninguna manera permitiría que ella pasará ni un día sola con la niña en compañía de aquel infeliz y su familia. Al ver que Aome no dejaba de llorar con Zury en brazos dormida. La abrazo por un momento, hablando con calma prometiéndole que nada le pasaría, él no lo permitiría. Estaba desconcertado de ver cómo ella se quebraba, le estaba costando mucho no matar al infeliz que lo miraba de lejos con una sonrisa triunfal. La apretó contra sí, kaede le quitó a la niña y se alejó un poco para darles privacidad. Sesshomaru le agradeció con una inclinación.

- - Aome, escúchame. Ahora más que nunca quiero que confíes en mí, no voy a permitir que te ponga una mano encima ¿Me oyes? No lo voy a permitir, así tenga que matarlo.

Ante aquellas últimas palabras, Aome alzó su mirada obnubilada por el llanto. De algún modo sabía que no mentía, y eso le daba una calma que no pensó jamás que sentiría a su lado. Respiró profundamente tratando de calmarse para poder hablar.

- - Lo sé . . . Confío en ti . . . Sólo que . . .me siento tan impotente. ¿Qué pasó Sesshomaru? ¿Por qué?

Las lágrimas no podían dejar de brotar. Y no le agradaba para nada como se sentía, no podía apartar la sensación de opresión y . . . miedo.

- - No lo sé. ¡¡Diablos!! ¡No tengo la menor idea de que paso! Pero Bankotsu ya está en eso y te juro que sabremos qué fue lo que pasó. No llores, no les des el gusto.

La tomó de la barbilla para que lo mirase.

- - Confía en mí. No te dejaré sóla con esas personas y tampoco permitiré que te pongan una mano encima. Te lo juro.

Aome volvió a recargarse en él, Sesshomaru sin soltarla daba instrucciones a Hakudochi para que apoyara a Bankotsu y arreglaran a como diera lugar lo mejor para su esposa y Zury. De alguna manera sus palabras la tranquilizaban, pero sabía que, tendría que tomar una decisión además de que debía estar tranquila y serena, el juez los esperaba acompañado de las autoridades para definir cómo y de qué manera se llevaría a cabo lo impuesto por él mismo.
Los gritos no se hicieron esperar por parte de Izayoi.

- - No lo consentiré!! ¡¡Mi hijo es quien tiene todo el derecho!! Está mujer no es su madre, cómo pudieron creerle a una . . .

Fue interrumpida por la enérgica voz de la juez y por el jalón de su esposo Inu no. Quien se encontraba fríamente tranquilo y molesto a la vez ante la actitud de su esposa.

- - Aquí no se trata de lo que las partes quieran, la señora Belmont se ha acreditado legalmente como la legítima madre de la niña, y la ley no puede, ni debe intervenir ante ese hecho. Le sugiero que se calme, no tolerare una falta más, o me veré obligada a ordenar que no se le permita estar cerca de la señora Belmont. Absténgase de proferir insultos, no me obligue a reconsiderar mi decisión.

Ante las palabras de la juez, a Izayoi no le quedó más remedio que fingir que estaba alterada y compungida. No si antes lanzar miradas de reproche y enojo a Sesshomaru y Aome. Era tan joven y bella la tipa, que le molestaba cómo su hijo se la comía con los ojos, y peor aún, el cómo Sesshomaru la protegía y no la soltaba. Volteó a mirar a su esposo que la sacó de la oficina pues los únicos que debían estar ahí eran los involucrados y los abogados.

- Ya deja de ponerte en su contra!!, sabes que necesitamos de Sesshomaru.

- ¿Aun no consigues el financiamiento?

Inu no suspiro con pesades tomando del codo a Izayoi, para alejarse y hablar donde no los escucharan.

- No se ha concretado nada y el tiempo se agota. Necesito el apoyo de Sesshomaru para el diseño del proyecto, necesitamos de su reputación y de su experiencia¡¡ de otro modo los accionistas se irán y nos quedaremos en la ruina¡¡ Fue un mal momento para que a tu hijo se le ocurriera hacerla de padre abnegado, y aún peor, para hacer enfadar a Sesshomaru y ponerlo en nuestra contra!!!

Izayoi lo miro ofendida.

- ¡¡Mi hijo!! Es tu hijo también!!!, y este es un buen momento como cualquier otro, Inuyasha tiene todo el derecho sobre la mocosa y sus bienes. ¡¡Como su padre, debe tener el control de todo!! Y estoy segura de que esa advenediza no es su madre. ¡¡Solo mírala!! ¿Crees que con ese cuerpo alguna vez haya estado embarazada? Si gana la custodia ya no tendremos que preocuparnos por el dinero.

- ¡¡Estúpida!! ¡¡No es el dinero lo que necesito ahora, es el prestigio de la compañía de Sesshomaru!! Pero como siempre lo echarán todo a perder, como cuando lo sacaste de la casa y se perdió aquel seguro de millones a su nombre dejado por el padre de Irasue.

Izayoi lo miro con enojo zarandeándolo del brazo.

- ¡¡Pero como!! ¿No lo cobraste entonces?

- No!! Esta especificado que únicamente un hijo de Irasue, cuándo tenga su primer hijo, podrá cobrarlo. No tienes ni la menor idea de a cuanto aciende ya el monto.

Izayoi camino en círculos por unos minutos para luego voltear con una sonrisa triunfante a ver a su esposo.

- Quizás aun no este nada perdido . . . déjame pensarlo bien y te diré cuál es mi plan. Quizás podamos quedarnos con todo, a final de cuentas también es tu hijo.

Inu no ha veces se sorprendía de la mente ambiciosa de su esposa, ella podía encontrar una oportunidad donde el veía un problema, quizás por esta vez, correría el riesgo. En el pasado le ayudo en otras cosas turbias, porque ahora no? A él también le había molestado la suerte de Sesshomaru para conseguir a semejante chiquilla tan suculenta. Ahora se dio cuenta de por que su amigo y socio le había hablado maravillas de la prometida de su hijo menor, era un verdadero bombón.

CONTINUARÁ . . .

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