Capituló 1: Halo

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"Sonrió con comprensión, mucho más que con comprensión. Era una de esas raras sonrisas con una cualidad de seguridad eterna que puedes encontrar cuatro o cinco veces en la vida. Se enfrentó, o pareció enfrentar, a todo el mundo eterno por un instante, y luego se concentró en ti con un prejuicio irresistible a tu favor".

-F. Scott Fitzgerald,  El gran Gatsby






''Te ves como un ángel,''

Harry quiere rodar los ojos tan jodidamente fuerte. Solo tiene miedo de que si lo hace, sus ojos se salgan de sus órbitas y rueden por el suelo y eso no pinta una imagen maravillosa, especialmente considerando su lugar de trabajo.

Esta no es la primera vez que alguien deja caer una línea tan poco convincente y tampoco es la primera vez que alguien intenta hablar con él diciendo algo sobre su cabello.

Desea que la gente pueda ser un poco más creativa.

"¿Cómo puedo ayudarte hoy?" Harry simplemente pregunta lo más cortésmente posible, tratando de no bostezar. Es de madrugada pero eso es lo que consigue trabajando en ''Barbara's Bakery Shop''. Está cerca del campus, por lo que nunca es demasiado aburrido y Barbara es amiga de su madre, por lo que le permite tener todos los turnos adicionales que necesita si no tiene dinero en efectivo. Ella también le permite comer gratis de los productos que se acercan a la fecha de caducidad, lo que para un estudiante universitario es bastante bueno.

"¿Qué tal una taza de café, un bollo danés y tu número de teléfono?", pregunta el hombre y no se inmuta si su sonrisa de satisfacción sirve de algo. Esta vez, Harry pone los ojos en blanco. Ben es un coqueteo habitual y, lamentablemente, desvergonzado, por lo que no se deja influir fácilmente. "Y en serio, ¿cómo haces para que tu cabello luzca tan... bonito?"

Harry está estudiando composición musical y tal vez debido a algunas de sus clases de inglés que son un requisito para su especialización, tal vez se haya preparado para esperar al menos algunos adjetivos decentes o al menos algunos que no sean tan... patéticos.

"Lo lavo como todos los demás", dice Harry mientras toma una danesa de la sección de exhibición y la empaqueta, esperando que Zayn pueda darse prisa con el café. ''¿Algo más?''

"Tu número de teléfono, Harry. Vamos, solo por esta vez'', Ben pone el dinero en la mano de Harry pero luego lo agarra. ''Ten una cita conmigo, ¿sí? Incluso jugaré con tu pelo. Apuesto a que te gustan ese tipo de cosas."

"Estás siendo raro otra vez y se está poniendo espeluznante", dice Harry con expresión inexpresiva antes de alejar  la mano sin demasiada cortesía y dejar caer el cambio en el mostrador con el recibo. Está acostumbrado a que Ben sea un poco demasiado atrevido a veces porque los demás que trabajan con él le han asegurado que es inofensivo y que simplemente tiene afinidad por el buen cabello.

"Oh, bueno, lo intenté", Ben suspira y sonríe alegremente antes de recoger sus artículos y decir adiós. ''Hasta luego mi pequeño querubin''

Zayn y Niall se ríen en cuanto se cierra la puerta. Harry gira su cabeza y los mira. Niall trabaja en la cocina donde prepara los pasteles con Barbara y Zayn trabaja junto a él, preparando las bebidas que Barbara decidió agregar a sus productos. Ya que trabajan en un área universitaria, no fue inteligente servir solo productos horneados y Zayn no tiene tanto talento, pero sí sirve una taza decente de té o café con sus pasteles. Harry trabaja como cajero ya que es bastante encantador y amigable. Solo desea que Ben no se insinúe en su rutina diaria.

"Oh, váyanse a la mierda", dice Harry cuando Niall y Zayn no dejan de reírse.

"Mi pequeño querubín", Niall cambia su voz para imitar la de Ben mientras agrega un nuevo lote de pastelitos de arándanos y frambuesas en la exhibición al lado de la máquina de espresso. ''Eso es nuevo''

Oh darling my heart's on fire, for you Where stories live. Discover now