🍄Tío Tete🍄 (Extras)

YG y JM

El día parecía estar soleado y muy hermoso ese día, aquel día en el que dos vidas independientes se unirían para formar una familia y derramar amor por todas partes.

-¿Entonces, puedo modelar mi traje?-preguntó Jimin emocionado con el traje dentro de la bolsa emocionado.

Yoongi sonreía al ver al menor emocionado.

-Claro que sí, mi amor.-le respondió el mayor, Jimin soltó un chillido de emoción.

-Okey, ya vuelvo.-dijo Jimin desapareciendo de la habitación yendo directamente al baño.

Yoongi se sentía feliz de ver a su novio emocionado por la boda de sus amigos, y es que, ambos consideraban a la pareja como parte de su familia. Después de todo, conoció a Jungkook cuando este a penas era un chiquillo en busca de un objetivo al que seguir.

Siempre supo que Jungkook no tuvo un padre el que pudiera enseñarle la maleza que había fuera de su casa, y Yoongi lo había guiado sin darse cuenta realmente.

Rió con gracia cuando recordó el día en que se hizo su primer piercing, ese día le regañó por haberlo hecho sin el permiso de su madre. Aún era menor de edad.

-Pero yo también quería uno, así como los tuyos, hyung.-le contestó el menor con sus grandes ojos llenos de inocencia.

Ahora aquel chico de ojos grandes se casaba esa misma tarde.

-¡Estoy listo!-le dijo el menor desde el baño.

-Imagina que eres un modelo, mi amor.-dijo Yoongi atento a la salida del rubio.

Jimin abrió la puerta del baño y salió caminando como si estuviera en una pasarela, meneando sus caderas y con su mirada seductora puesta en su novio.

-¿De qué hablas? Soy mejor que un modelo.-bromeó el menor, pero la mirada de Yoongi estaba perdida en su cuerpo y su boca abierta le indicaba en lo embobado que le tenía.

-Dios, te ves precioso -murmuró Yoongi mirándole de arriba a abajo. Su figura se marcaba a través del traje, su cintura era marcada por las telas encima suyo. Sus hombros se veían anchos, el pantalón le hacía lucir más alto. Y Park Jimin simplemente estaba brillando.

-Limpia esa baba, cariño.-dijo Jimin con una sonrisa, que al punto de vista de Yoongi, dejaba encantado a cualquiera.

Yoongi se puso de pie de la cama y le miró más de cerca.

-Me gusta mucho, te queda tan bonito ese color.- halagó, haciendo sonreír al menor tímido.

-Eso dijo Seokjin hyung, me ayudó a elegir el color.-dijo Jimin.

Yoongi le tomó de su mano y la levantó, haciendo que Jimin diera una vuelta.

-Perfecto para ti, aunque eres perfecto con o sin el traje.-dijo Yoongi adorando la vestimenta que su novio tenía puesta.

-¿Acaso es una invitación eso?-preguntó Jimin alzando una ceja y con una sonrisa pícara.

Yoongi sonrió, realmente esas no eran sus intenciones iniciales. Le tomó de la cintura y lo acercó a su cuerpo, sintiendo la tela suave bajo su tacto.

-No lo decía con esa intención,- dijo bajando una de sus manos al muslo del menor para después apretarlo. Jimin mordió su labio ante esa acción.- pero no puedo negar que tú cuerpo es una obra de arte.

Jimin sonrió avergonzado, le gustaba lo mucho que Yoongi solía halagarle y recordarle lo hermoso que era de pies a cabeza.

Quitó su corbata de su cuello para ponerla en el cuello del contrario, obligándolo a acercarse más cuando la jaló apenas un poco. Sus labios quedaron a pocos centímetros de tocarse.