Epilogo 1

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El dia 

Narra Narrador

Esa mañana, Camilo se encontraba comiendo como de es costumbre, con un gran vientre de nueve meses de embarazo el chico casi no salía de casa y se vivía de un lado a otro caminando de la casa para poder ejercitarse. El chico comenzó a usar vestidos dentro de la casa porque sus pantalones ya no le cerraban desde hace meses y esto era algo mucho mas practico y relajante. El chico camina por casita teniendo una arepa en su mano. Tuvo una larga pelea con su madre y su hermana para obligarlo a usarlo, se sentí aun poco humillado al usarlos, pero despues de un tiempo logró acostumbrarse a usarlos. 

- Oh no. - Dijo al sentir un fuerte dolor y sentir como de sus piernas cae agua. - ¡Dolores el momento llegó! 

El chico grito con fuerza por el dolor y que sin importar donde se encuentre su hermana lo escuchara y trajera a todos a casa. 

- Camilo. - Dijo su tía Julieta llegando rápidamente con él. La mujer lo recarga a su cuerpo ayudándolo a mantenerse de pie. - Vas a tener a tu bebe. Vamos al cuarto. Todo está preparado. Este bebe ya quiere salir.

- No va a salir todavía, tiene que esperar hasta que su padre llegue a casa. - Dice Camilo negándose a ir. 

- Con el grito que diste seguramente ya todo el pueblo lo sabe, es mejor que vayamos a prepararte. Esto puede tomar tiempo. - Dijo la mujer calmando a Camilo. 

*****

Al llegar al cuarto que habían preparado para el bebe. Dentro del cuarto además había una cama de hospital preparada. Esta tiene un par de sujetadores para las piernas. La mujer sin pensar dos veces le quita el vestido a Camilo desvistiéndolo pro completo. El chico se siente demasiado apenado por esto. 

- Tu bebe ya presenta coronamiento, tenemos que empezar.

- Tía, puedes pasarme una sabana, no quiero que me vean desnudo. - Dijo apenado a lo que la mujer se la lanza cubriéndolo. - Gracias tía, pero no puede nacer todavía. Estamos solos. 

- Tienes que comenzar a pujar Camilo, tu bebe ya está en posición, esto es muy rápido pero tienes que hacerlo. Puja. - Dijo la mujer mientras el chico se sentía forzado a dar a luz a su bebe sin que su novio llegase todavía. Camilo sin poder decir mas comenzó a pujar. 

- Vine a ayudar. - Dijo Pepa entrando al cuarto de su hijo sin pensar.

- Mamá no mires. - Dijo Camilo queriendo cubrirse con la sabana.

- Camilo, no yo te traje al mundo. No tienes nada que no haya visto. - Dijo su madre viendo como su hijo con miedo. 

- Pepa, trae toallas y agua caliente. Ya no tarda en nacer. - Dijo la mujer a lo que va a buscarlo.

- Hija, estoy aquí para ayudar, ¿viene de forma correcta? - Dijo la abuela entrando. Ella ve las piernas de Camilo. 

- Dejen de ver ahí por favor. - Dijo  Camilo avergonzado completamente rojo porque todas las mujeres de su familia se encuentran viendo entre sus piernas. 

- Ay Camilo, no seas ridículo, Todas tenemos lo mismo que tu en estos momento y ya pasamos por esto.

- ¿Dónde esta Nico? - Pregunta Camilo buscando con la mirada a su novio en el cuarto, pero no ha llegado todavía. Su rostro lleno de sudor por las contracciones que tiene. 

- Luisa fue a buscarlo. - Dijo la abuela. 

- Camilo, tienes que pujar, el bebe se encuentra en posición. - Dijo de nuevo tía Julieta. 

Camilo puja con toda su fuerza para que el bebe salga, el dolor que siente es demasiado fuerte al tener que sacar algo de su interior. El dolor se vuelve mas grande al momento que la cabeza sale. El chico siente un fuerte dolor y usa todas sus fuerzas. El chico siente que se va a desmayar pero un llanto lo trae de vuelta a la realidad, el llanto de un bebe que lo hace recobrar el sentido por un momento. 

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