Ellos se quieren mucho, se aman, se adoran, se desean y son el anhelo de cada uno, se lo demuestran todos los días, con regalos, besos, caricias o simplemente palabras.
Para ellos el 14 de febrero es un día cualquiera en su vida, por qué no importa que fecha sea, eran especiales con tal de que ellos estén juntos, no necesitaban de regalos exagerados o salidas a los restaurantes más caros, con solo un "te amo" y la promesa de estar siempre juntos bastaba.
- Russia, ¿que tres puesto?
- Esto? - lo dijo apuntando a la prenda que tenía puesto- quería probar algo nuevo, ¿no lo querés probar conmigo ? Yo se que te gusta - aunque un regalito no estaba de más, la cara de América era un poema, su esposo le estaba sonriendo coqueto y le había guiñado el ojo después de a verle dicho aquello, estaba nervioso y como no estarlo, su esposo estaba vestido con un traje de mucama, le quedaba tan bien, se veía sexy y adorable a la vez - vamos mi amor, escuché que le dijiste a Canadá la otra vez que te encantaría que yo te cogiera mientras uso un traje de mucama
- Escuchar conversaciones ajenas es de mala educación Rusia - trato de cambiar de tema
Rusia ignoro lo dicho, se acercó a su pareja y lo beso, fue un beso suave y dulce, para después pasar a uno desesperado y dominante, el ruso paseaba sus mano por todo el cuerpo de menor estatura, su cintura, espalda, muslos caderas, besaba el cuello de su esposo, América se dejaba hacer, estaba muy avergonzado de que su pareja haya descubierto su fetiche raro, pero no sé arrepentía de lo sucedido, sus piernas le temblaban apenas podía agarrarse del ruso para no caerse.
- Rus~ vamos a la cama, ciento que me voy a deretir- escucho a Rusia reír, sintió como lo levantaba y lo llevaba a el cuarto que compartían los dos, los labios del Ruso fueron recorriendo todo el cuerpo del Americano, con dulzura con deseo, con delicadeza como si el americano fuera de cristal, abrazos, chupetones, caricias, gemidos, jadeos y palabras de amor llenaban esa habitación, la unión de sus cuerpos, las palabras dulces que le dedicaba el ruso a su esposo para que se relajara y no sintiera dolor cuando entro en el, aunque estos ya hayan contraído intimidad antes el americano no sé llegaba a acostumbrar del todo a tener a Rusia de esa manera, pero no negaría que le gustaba esto.
" Te amo tanto Rusia"
" Y yo a ti, моя жизнь"
- Es extraño
- ¿Que cosa? - Usa se dió la vuelta para mirar a su esposo que estaba acostado a lado suyo, había sido una noche muy movida, una muy buena movida
- E escuchado a más personas desear cogerse a sus parejas con un vestido puesto, nunca a lo viceversa - no estaba incómodo con eso, es más, le gustó ponerse vestido, solo que era extraño, siempre era al revés, nunca de la forma que el acaba de emplear con Usa
- Tengo gustos exóticos Ruru, aunque si quieres para la próxima yo me pongo un vestido
- Eso me encantaría~
----------&
Me cortaron la luz ayer y se cayó el techo de mi sala, pero el internet volvió con ello la luz también, así que todo bien
