-Capítulo 5

562 39 4
                                    

5.-Rastros de lo que alguna vez pasó.

-Rastros de lo que alguna vez pasó

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.

•

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.

Agnes Málaga siempre deseo tener más de cuatro hijos, lastima que el destino tuvo escrito algo diferente para ella. La vez que se enteró que estaba embarazada de Lilian fue casi como un milagro, después de tres años de intentos fallidos desde su matrimonio lo consiguió, claramente recuerda la primera patada, la primera prenda que compró, el primer pañal que cambió de su adorada Lilian. Recuerda cada detalle como si todo los años de edad de Lilian hubieran pasado en días.

Sofía Hidalgo como su amiga más cercana siempre estuvo al pendiente de todo lo que necesitara o llegara a ocupar. A pesar de que el carácter de esta fuera fuerte y el de Agnes cálido, se complementaban bien, algo que agradecían ambas es que sus hijos mayores se llevarán tan solo por un año, por ende sus embarazos fueron de total cercanía al igual que sus crianzas.

—Lilian cada vez está más pesada.—Se quejó Agnes llegando a su sala de estar. Una Lilian de dos años venía entre sus brazos.

—Deberías dejarla intentar caminar por si sola aunque sea por un rato.—La pelirroja dijo sentada en el gran sillón de color beige junto a su hijo de ojos claros.

No hace mucho tocaron al timbre y de la puerta entro Sofia, que no tardo en mandar a la empleada del hogar de su amiga a preparar una sopa para ambos niños.

—Tienes razón.—Tomó asiento aún lado de ella.—Pero me da miedo que se llegue a lastimar.

—Es parte de comenzar ha caminar.—Artemis que hasta ese momento miraba sus manitas levantó su barbilla cuando su madre le habló.—Artemis a la edad de Lilian comenzaba a caminar ¿Verdad cariño?

El Niño solo asintió y miró de reojo a Lilian.

—Lili.—La apuntó en cuanto esta se bajaba de las piernas de su madre para comenzar a gatear.—Quelo.—Balbuceó a su madre suplicando con su mirada en un intento que lo bajara de sus piernas.

A pesar de la distancia • Artemis Hidalgo •Kde žijí příběhy. Začni objevovat