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Hermione había pasado mucho tiempo en su juventud en persecuciones que estaba segura haber perdido la cuenta de ellas entre un troll, un basilisco, sirenas, hombres lobo, acromantulas, mortifagos y un largo etcétera que si serviría para traumatizar hasta al mas valiente de Durmstrang y que se orinara en sus pantalones. Eso no quitaba el peso de cada situación y largo estrés que acumulo su mente, no era necesaria mucha observación para ver lo paranoica que era al estar en un sitio desconocido, por ello, no le fue extraño estarle gritando a Narcissa para que las llevara por múltiples movimientos de aparición hasta que la rubia se desplomo con ella y la mortifaga herida cerca de lo que parecía un antiguo pero inhóspito barrio muggle; donde ni la mano de Hécate las podría alcanzar. 

¡Narcissa, vamos levanta! — la gryffindor le pedía con rapidez a la rubia que estaba arrodillada con alguna especie de hiperventilación — ¡Carajo Narcissa levántate, corremos peligro! ¡Ahora! — con un arranque de furia tiro a la rubia por el brazo para cargarla a media mientras la mortifaga mayor esta en su otro lado.

Estaba adolorida y nauseas infernales atacaban su estomago, su pecho también se sentía comprimido por haber atravesado tantas apariciones, pero no podía pensar en ello, debía conseguir un lugar seguro, su cuerpo y psicosis la hacían escuchar y sentir cosas irreales, pero le daba igual, no quería terminar muerta en un lugar desconocido rodeada de dos Black, eso nunca entraría en sus planes, no ahora. Buscaba algún lugar, las casas y edificios estaban intactos pero el lugar mas que un pueblo parecía un cementerio; valga la redundancia de toda Inglaterra misma. Se acerco a un edificio que tenia un gran cartel que profesaba "Grandma's Sweet Shop", la puerta estaba entre-abierta así que decidió entrar y después se aseguraría de los peligros cuando no cargara dos cuerpos sobre sus hombros.

Dejo a Narcissa recostada contra el mostrador del lugar y a Bellatrix la puso encima para que estuviera recta y sin movimiento alguno, se dispuso de forma rápida a cerrar la puerta y lanzar algunos hechizos desilusionadores y de confusión para evitar visitas indeseadas, también coloco algunos obstáculos y bajo las persianas de las ventanas, lanzo el "Homenun revelio" por todo el edificio y por suerte estaba vacío o eso parecía.

No tardo mucho en ponerse en una búsqueda de algún tipo de botiquín o cualquier cosa que ayudara con Narcissa y Bellatrix, le resulto muy chistoso eso, estaba en una desesperada búsqueda en una tienda que se complementaba con dos pisos mas; por algo que la ayudara con la situación de sus captoras, bueno estaba sin varita así que era preferible tener de un lado a las dos. En el ultimo piso en una especie de habitación encontró un botiquín algo descompleto, un par de agujas, hilo quirúrgico y dos botellas pequeñas de alcohol, decidió no explorar mucho mas, ya que al entrar en esa habitación una cuadro tétrico se le había presentado, en una cama centrada en el lugar dos cuerpos esqueléticos descansaban en tranquila paz abrazados, como si solo hubieran cerrado los ojos y se fueron juntos en un eterno descanso, lo mas seguro sus dueños.

Al bajar se posiciono al lado de la rubia y destapando el alcohol se lo puso para que lo oliera y volviera en si, no tardo mucho tiempo para que Narcissa abriera los ojos desorientada.

¡Vamos, por Circe! — exclamo con preocupación la morena — Esta todo bien, venga levanta Cissa.

La rubia algo desorientada observaba la tienda y después de un lento recorrido centro su mirada en la morena que estaba muy cerca de ella, sentía como su aliento se entre mezclaba con el de la chica, un choque entre azul y castaño congelo en tiempo alrededor, Narcissa estuvo apunto de acercar un poco mas su rostro al de la chica, pero la morena fue mas rápida y se levanto al escuchar un gruñido por encima de ellas.

Magica ImmunditiaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt