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Las cosas por el momento iban bien, su relación con Jisung evolucionaba tanto como ellos, ambos se sentían sumamente cómodos con el otro, pero llevaban casi dos semanas sin verse, Minho por el trabajo, y Jisung estaba en una semana de exámenes, por lo que sus tiempos eran muy limitados.

Para su mala suerte, Minho, era alguien que dependía de las personas, no emocionalmente, sino de su compañía, necesitaba alguien con quien hablar, la situación con sus padres lo colmaba y se cansaba mucho de verlos, hasta que por fin una buena noticia llegó.

Los padres de Minho saldrían de viaje ese fin de semana, eso significa que después de casi tres meses podría invitar a Jisung a su casa, quería mostrarle al menor su casa, aunque no era tan linda como la de él, quería que conociera donde vivía, sólo porque Minho pronto se mudaría, estaba seguro.

El tan ansiado fin de semana llegó. Los padres de Minho se fueron, él llegó de trabajar, sin pensarlo mucho, se bañó y le aviso a Jisung que fuese hasta el parque, ahí se encontrarían y Minho lo llevaría a su casa.

ㅡTe tengo una sorpresa, Hannieㅡ. Sonrió el mayor abrazando al menor, y tomando su mano para comenzar a caminar hacia su casa.

ㅡ¿Qué cosa, amor?

ㅡQuiero que conozcas mi casa.

Y Jisung se sintió emocionado, Minho ya había ido muchas veces a la su casa, pero él no conocía la de su novio, así que era algo nuevo, y le gustaba, por fin vería a las gatitas de Minho en persona y no por las fotos o vídeos que el mayor le mandaba.

Luego de unos minutos por fin llegaron a destino, la casa de Minho se veía grande, el mayor se puso delante de la puerta y abrió con su llave, invitó al menor a pasar, y estos se adentraron al lugar.

Jisung miró minuciosamente cada espacio de la casa de su novio, no habían fotos familiares, ni adornos hogareños, era muy simple, pudo darse cuenta de una perspectiva más cercana a lo que Minho se refería cuando dijo que no se llevaba bien con sus padres.

ㅡBueno, este lugar no es tan bonito como tu casa, a mi no me gusta estar acá, pero es donde crecí, entonces quería que lo conocierasㅡ. Dijo Minho un poco tímido, a decir verdad tenía miedo de que a Jisung no le gustara su casa o algo así.

ㅡEstá bien, Minho, no tenes por qué preocuparte, me gustas vos, me gusta tu casa, me gusta todo lo que tenga que ver con vosㅡ. Sonrió y se acercó al mayor para darle un beso.

Minho comenzó a darle un mini tour por la casa, mostrando todas las habitaciones que había, hasta que por fin llegaron a la habitación del mayor. Era bonita y se veia acogible.

ㅡEsta es mi habitación, me gustaría que se viera más decente pero la verdad es que estaba emocionado por invitarte, a pesar de que odio estar acá.

Jisung sin pensarlo dos veces se recostó en la cama del mayor. El mayor hizo lo mismo, y empezaron a hablar de cosas triviales, de cuánto se querían, se daban mimos, y entre besos y caricias, volvieron a hablar. Minho se separó y acostado boca arriba dijo:

ㅡQuiero irme lo más pronto posible. Estoy cansado de estar acá, Hannie, a veces me siento tan cansadoㅡ. Jisung no sabía exactamente que decir, simplemente asintió dando a entender que había entendido lo que decía el mayor, Sin pensarlo mucho lo abrazo.

ㅡEn un futuro podríamos vivir juntos...ㅡSugirió el menor.

Y Minho lo pensó por in momento, aunque sería sumamente deprimente. No porque no quisiera vivir con Jisung, sino que él sabía exactamente las cosas que pasaban por su cabeza, cosas inevitables de las cuales a este punto no podría saber como revertirlas.

ㅡMientras tanto, sigamos unidos por las pulseras, o por el hilo rojoㅡ. Rio levemente el mayor mirando las pulseras que ambos tenían, era muy simbólico para él. En ese momento Minho pensó que jamás podría haberse sentido tan bien junto a Jisung.

ㅡTe amo, Minho.

ㅡTambién te amo, bonito.

En ese momento ambos sintieron como sus corazones palpitaban más rápido de lo que deberían, se abrazaron, Jisung se escondió en el pecho de Minho, sintiendo los latidos de su corazón, era el sonido más hermoso que alguna vez haya escuchado, la paz que le transmitía el pelinegro, era simplemente increíble. Increíble pensar que se iba a enamorar de esa manera, porque ellos se sentían enamorados, desde el primer momento, sintieron esa conexión que no muchos tienen, esa donde ambos parecen conocerse desde hace años y años, pero es simplemente el destino uniendo almas que no importa qué pase, están destinadas a ser.
A ser juntas.

Pasaron la tarde divitiéndose entre ellos, hasta que era momento de que Jisung fuera a su casa, el mayor lo acompañó y sinceramente uno de los actos más bonitos entre ellos, era tomarse las manos, un acto tan simple para otros, pero para ellos era sentirse el uno al otro, se sentía bien tenerse.

ㅡNos vemos en la semana, amor, cuídate, y hablemos todo el tiempo que sea posibleㅡ. A Minho no le gustaba despedirse de Jisung.

ㅡAvísame cuando llegues, yo te voy a estar esperando para hablar hasta que nos de sueño, siempre te voy a esperar para cualquier cosa, Minminㅡ. Y Jisung recibió el abrazo que Minho siempre le daba al saludarlo o despedirse de él. Minho adoraba los abrazos, y adoraba abrazar a Jisung.

El camino a casa se volvía pesado cuando sólo iba escuchando música, pensando en todo lo que estaba viviendo, Minho ahora que tenía a Jisung, deseaba con ansias dejar de sentirse como se sentía, dejar de querer morir. Minho quería ser feliz con Jisung, pero él sabía que no tenía la estabilidad suficiente para asegurarle una vida feliz a su novio. Minho estaba en un profundo dolor, desde hace años, un dolor que probablemente ya no tuviese cura alguna.

Two of Us. [Minsung] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora