16

534 37 0
                                    

P.Misuk

Luego de aquel beso, nos separamos. Él tomó mi mejilla y la acarició, corriendo un mechón de pelo detrás de mi oreja. Sonrió

—Me tengo que ir ahora

—Está bien

Volvió a dejar un beso pequeño en mis labios y se alejó de mi, soltando una sonrisa coqueta.

Di media vuelta y entré al edificio más roja que un tomate.

Nos besamos. Primera salida juntos y nos besamos

Es el segundo hombre que beso en mi vida.

Subí por el ascensor hasta mi piso. Entré al departamento con el cabello empapado. Mi alisado se estaba arruinando y la ropa la tenía un poco mojada.

Saqué mi celular de mi mochila antes de adentrarme más, para ver la hora.

Y me di cuenta que tenía diez llamadas perdidas de Jimin y quince mensajes. No había escuchado las notificaciones porque lo tenía en silencio.

¿Qué diablos pasó? Me pregunté

Vi la hora, ocho con cincuenta y cinco minutos.

No revisé los mensajes, pero sí iba a devolverle el llamado cuando recibí otra llamada de él.

—Misuk, por el amor de Dios ¡Al fin contestas! ¿En dónde estabas?

—En mi departamento, ¿qué sucede?

—Ven rápido al hospital, papá está internado acá

—¿Qué? ¿Qué le pasó? ¿Por qué está acá?

—Sólo ven y sube al piso seis, yo te explico todo acá

—Está bien, voy de inmediato

Y colgó, yo preocupada tomé mi mochila y salí del departamento, ni me di cuenta si cerré bien. Sólo quería saber que había sucedido con mi padre, ¿Por qué estaba en este hospital y no en el de Busan?

Una vez en la acera, comencé a correr hacia el hospital. Había una llovizna leve. Pero ahora lo que menos me importaba era mojarme.

Podré tener muchas diferencias con mi padre, pero lo amo de todas formas y me preocupo por él.

Llegué sudando al hospital. Tomé el ascensor mientras sentía miradas sobre mi.

—¿Qué pasó?—Dije agitada apenas vi a Jimin en uno de los pasillos del piso seis.

—¿Viniste corriendo?

—Eso no importa ahora, ¿Qué pasó?

—Mamá obligó a papá a venir a este hospital, ya que él tiene un problema y fueron hasta mi departamento antes de venir acá, pero se desmayó apenas llegó, por eso los traje hasta acá.

—¿Qué tipo de problema tiene?

—Es...Algo complicado y...

—Jimin dímelo ahora, ¿Qué tipo de problema tiene?

—Un tumor cerebral

Abrí mis ojos de par en par, sorprendida

—¿Qué?—Un nudo se formó en mi garganta

—Es benigno, pero le produce mareos, desmayos y descompensaciones

—¿Se puede hacer algo?

—No lo sé, eso lo tiene que ver un neurocirujano. Llamé a Jungkook y dijo que venía en camino

Asentí

—¿Y mamá donde está?

—En el baño, está destrozada porque papá dijo recién hoy que tenía ese tumor. Guardó ese secreto por dos meses

—Llegué—Exclamó una vez, la reconocí de inmediato. Era Jungkook. Me di vuelta y lo miré. Estaba vestido con la misma ropa de la salida con su credencial amarrada a su cintura y su delantal en sus brazos.

—Iré a ver a mamá

Jimin asintió y yo desaparecí de la vista de ambos hombres.

Entré al baño y escuché sollozos.

—¿Mamá?

—Misuk

Me acerqué a abrazarla

—Nos ocultó esto tanto tiempo ¿Por qué lo hizo?

—Tendrá alguna explicación yo creo

—Es que no tiene justificación, eso no se hace. Nosotros como familia podemos apoyarlo

—Lo sé, y lo vamos a apoyar ¿si? creo que hay que conservar la calma por un momento, ahora llegó el doctor que al parecer lo atenderá.

—Vamos a ver entonces

Salimos del baño y caminamos por el pasillo, hasta que encontramos a Jimin y Jungkook hablando.

—Bien, vamos a hablar con tu papá entonces—Escuché a Jungkook y Jimin lo siguió, por lo que mamá y yo los seguimos también.

Entramos a una de las habitaciones del hospital y lo vi ahí, acostado en la camilla, con suero conectado a una de sus venas del brazo derecho brazo y una cánula nasal de oxígeno.

—Buena tarde señor Park—Saludó Jungkook

—Jimin te dije que no llamaras a nadie

—Papá, por favor compórtate y escúchalo ¿si?

—Bien, según sus estudios hechos en el hospital de Busan y por lo que me contó Jimin, usted tiene un atrocitoma grado 2.

—Lo sé, no es necesario que comiences con el típico discurso

—Papá, escucha al doctor por favor

Vi que rodó sus ojos y miró a Jungkook

—Necesitaré hacer más estudios antes de poder intervenir, claro, siempre y cuando el señor Park lo quiera.

—Sí, si vas a hacer los estudios que necesites—Dijo Jimin

—Yo ya dije que no me haría ningún estudio porque no me van a operar

—La operación no es la única opción-Intervino Jungkook—Existe la quimioterapia y radioterapia

—Lo sé, pero no quiero nada de eso.

Jimin suspiró fuertemente

—Jungkook, harás esos estudios si o si.

—No puedo, tengo que tener la autorización del paciente, y lo sabes. Los dejo a solas para que hablen del tema, Jimin, me avisas cualquier cosa.—Se acercó a mi hermano y le tocó el hombro, me miró a mi también pero yo desvié la vista.

Hablamos con mi papá, pero se negaba en hacerse los estudios y mucho menos quería operarse.

Después de hablar tanto y tratar de convencerlo, con Jimin salimos de la habitación dejándolo solo con mamá, para ver si ella lo podía convencer finalmente.

Me sentía fatal, con ganas de llorar. Tenía los ojos llenos de lágrimas, pero me negaba a soltar una.

Me dirigí al baño, necesitaba estar sola por unos momentos.

touch your heartWhere stories live. Discover now